Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad,
en la cama su silueta se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio en que no está...
Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe, al día siguiente, lo que hará.
Rompe todos mis esquemas, no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio de lo que dá.
Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción que comprometa su pensar.
Todavía no pregunté «¿te quedarás?».
Temo mucho a la respuesta de un «jamás».
La prefiero compartida antes que vaciar mi vida,
no es perfecta
mas se acerca a lo que yo simplemente soñé...
ESPACIO DE POESIA. ESPACIO DE TODO. MULTIFACETICO DE LA NADA. LA MULTINADA ATACA CON SU VACIO Y ACAPARA CADA INSTANTE DE MIS SILENCIOS.
jueves, 16 de diciembre de 2010
martes, 30 de noviembre de 2010
Error de cálculo.
La agitación lo consume. La herida es demasiado grande. Bocanadas. Alguna de ellas puede ser la última. Una bala perforó su pulmón. Un mar sanguíneo le quita la respiración. La cosa salió mal. Un guardia de más. Los otros dos, los muertos, los que él mismo había masacrado ya no podían hacer nada. Doscientas lucas reposan a su lado. El bolso marrón que alguna vez le regaló su madre para que pudiera guardar la ropa destinada a vestirlo durante sus quince días de vacaciones en San Bernardo, era ahora la guarida de varios fajos de billetes de cien pesos.
Era guita sucia. Guita de la falopa. Lavada. Guita supuestamente perdida en un casino. El mismo casino que en los papeles pertenece al testaferro del Ciego Peralta.
El Ciego no es ciego, pero casi. Ve muy poco y lo ve todo. El ciego controla el negocio de la merca de toda la zona oeste. El ciego distribuye lo que quiere, cuando quiere. Sólo le cuesta el veinte por ciento de las ganancias que cada seis meses deposita en una cuenta que el gobernador de la provincia tiene en el exterior. Tiene la zona liberada, hace más de veinte años. Es una de las más importantes fuentes de ingresos de a quien le toque manejar los destinos provinciales. El ciego es formal. Impecable. Sus trajes y su elegancia lo asemejan más a un integrante del parlamento alemán que a un narcotraficante del conurbano bonaerense. Tiene 54 años. Tres hijas. Una de ellas es vedette. Merlina no se habla con su padre desde que le anunciara que iba a subirse a las tablas para mostrar su cuerpo con la excusa de bailar. Según su propio criterio, Merlina es una artista. Para su padre se trata de una putita de turno. La mayor, Samantha, es abogada y junto a otros dos colegas, son las personas de mayor confianza dentro del círculo de Peralta.
Samantha está a punto de cumplir su sueño de ser madre. Es soltera y nunca estuvo ni estará embarazada. Junto a Carla, su pareja, adoptaron a un nene de Paraguay. Decidieron bautizarlo Francisco, en honor a su abuelo fallecido. Don Francisco, el padre de Carla, era el dueño de una concesionaria de motos en Hurlingham.
Paquito, el hermano de Carla, no puede moverse. Cuando tenía dieciséis años, robó una de las motos del negocio de su padre. Tan sólo veinte metros después, intentando hacer una maniobra poco convencional, resbaló y cayó. No llevaba casco. El golpe dejó secuelas perpetuas. Ahora debe moverse en una silla de ruedas y tiene enormes dificultades para comunicarse.
A Paquito lo asiste Gisela, una acompañante terapéutica. Ella es la persona que más cerca está de él. Gisela eligió su profesión como una válvula de escape. Su padre es esquizofrénico. Ella no contó con la ayuda de nadie a la hora de hacerse cargo de él. Sólo su voluntad y su amor incondicional lograron darle sentido a la vida de don Manuel. Gisela se encarga de visitar a su padre dos veces por semana y es ella quien paga la cuota del geriátrico especializado en psiquiatría.
Don Manuel comparte habitación con Severino, un viejo cantante de tangos ya olvidado. Severino no está senil, está cansado. Se entretiene hablando con don Manuel de sus viejas epopeyas de cabaret, de sus conquistas amatorias y de sus largas noches de alcohol y morfina.
A Severino suele visitarlo su nieto Marcelo. Marcelo cobra un sueldo un poco menos que digno arriesgando su vida para cuidar el dinero y la propiedad privada de otros. Lleva una nueve milímetros sobre el lado derecho de su cintura y lo obligan a vestirse con un uniforme ridículo, como si se tratase de un disfraz barato oportuno para asistir a alguna fiesta temática. En la última visita le cuenta a su abuelo que finalmente va a salir de la mala. Que se decidió. Que se hartó de ser honesto. Que junto a dos amigos de la infancia van a afanarse la recaudación del Casino de Paso del rey. Le cuenta que en el blindado van el chofer, un compañero armado y él. Le cuenta que cuando alcancen el camión, él va a obligarlos a detenerse, que va reducir a su compañero y al chofer y que les va a abrir las puertas a Pepo y al Narigón Petronelli, sus antiguos compañeros de primaria y compinches del barrio de toda la vida.
El narigón se había encontrado con Marcelo hacía ya dos años en la estación de Morón. Éste le mintió, le dijo a Marcelo que trabajaba como cadete en un estudio contable. Le contó que todavía seguía en contacto con Pepo. Que todos los domingos se juntaban para ver a River en el barcito del rengo Filiberti. Marcelo volvió transitar su vieja amistad junto a ellos.
Fue una tarea fina. Poco a poco lo fueron convenciendo de dejar la mala. Sabían que Marcelo se dedicaba a custodiar blindados. Con la teka que podían sacar de un solo cargamento alcanzaba para borrarse y darse una vida de capos.
Domingo once y media de la noche. El camión carga novecientos mil pesos en fajos de cien y cincuenta. Marcelo bromea con Eduardo y Matías, su compañero de guardia y el chofer, respectivamente. Se encaminan hacia el lado de la autopista. Es un Domingo más. Pero no lo es.
El Renault Clio negro, con vidrios polarizados, robado hace dos semanas acelera su marcha. El narigón maneja como un profesional. Se pone a la par del blindado, le cruza el auto. Marcelo desenfunda su arma y apunta a la cabeza de Matías. Eduardo no sale de su asombro. Está shockeado. Ante el pedido de Marcelo le entrega su propia arma. El camión detiene su marcha. Marcelo le ordena a Matías que abra la puerta delantera y baja del camión junto a Eduardo.
Pepo baja del Clio con un FAL. Una primera ráfaga fusila a Eduardo. Marcelo no logra entender porqué matan a su compañero. Tampoco entiende porqué ahora Pepo le apunta a la cabeza. Es el último razonamiento de Marcelo. Cuatro balas le destrozan la cabeza. Pepo agarra a Matías de los pelos, lo arrastra hasta la puerta trasera del camión. Lo obliga a abrir la puerta. El narigón se baja del auto para ayudar a Pepo. Baja un bolso azul y uno marrón. Le entrega éste último a su compañero. Pepo empieza a guardar la guita en el bolso, apunta a Matías y lo intima a que lo ayude.
Una frenada se oye como el aullido de un perro al que acaban de lastimar. Pepo escucha el estampido. El narigón se da vuelta y dispara. Seis, siete, ocho veces. El auto del guardia de apoyo queda inutilizado. El narigón se sube al Clio con su bolso azul vacío. Matias se mea encima. No puede contener el llanto. Pepo siente como la espalda se le quema. Suena un segundo disparo, siente un pinchazo en su pierna derecha y un tercero que penetra en su torso, sobre el costado derecho, a la altura de las costillas.
El guardia de apoyo no estaba calculado. Ni siquiera Marcelo sabía de su existencia. Por Handy avisa a la policía. Pepo está tirado con sus piernas posadas sobre el asfalto y el tronco tendido sobre el césped crecido a la vera de la colectora de la autopista.
La agitación lo consume. La herida es demasiado grande. Bocanadas. Alguna de ellas puede ser la última. Una bala perforó su pulmón. Un mar sanguíneo le quita la respiración. La cosa salió mal. Doscientas lucas reposan a su lado.
Era guita sucia. Guita de la falopa. Lavada. Guita supuestamente perdida en un casino. El mismo casino que en los papeles pertenece al testaferro del Ciego Peralta.
El Ciego no es ciego, pero casi. Ve muy poco y lo ve todo. El ciego controla el negocio de la merca de toda la zona oeste. El ciego distribuye lo que quiere, cuando quiere. Sólo le cuesta el veinte por ciento de las ganancias que cada seis meses deposita en una cuenta que el gobernador de la provincia tiene en el exterior. Tiene la zona liberada, hace más de veinte años. Es una de las más importantes fuentes de ingresos de a quien le toque manejar los destinos provinciales. El ciego es formal. Impecable. Sus trajes y su elegancia lo asemejan más a un integrante del parlamento alemán que a un narcotraficante del conurbano bonaerense. Tiene 54 años. Tres hijas. Una de ellas es vedette. Merlina no se habla con su padre desde que le anunciara que iba a subirse a las tablas para mostrar su cuerpo con la excusa de bailar. Según su propio criterio, Merlina es una artista. Para su padre se trata de una putita de turno. La mayor, Samantha, es abogada y junto a otros dos colegas, son las personas de mayor confianza dentro del círculo de Peralta.
Samantha está a punto de cumplir su sueño de ser madre. Es soltera y nunca estuvo ni estará embarazada. Junto a Carla, su pareja, adoptaron a un nene de Paraguay. Decidieron bautizarlo Francisco, en honor a su abuelo fallecido. Don Francisco, el padre de Carla, era el dueño de una concesionaria de motos en Hurlingham.
Paquito, el hermano de Carla, no puede moverse. Cuando tenía dieciséis años, robó una de las motos del negocio de su padre. Tan sólo veinte metros después, intentando hacer una maniobra poco convencional, resbaló y cayó. No llevaba casco. El golpe dejó secuelas perpetuas. Ahora debe moverse en una silla de ruedas y tiene enormes dificultades para comunicarse.
A Paquito lo asiste Gisela, una acompañante terapéutica. Ella es la persona que más cerca está de él. Gisela eligió su profesión como una válvula de escape. Su padre es esquizofrénico. Ella no contó con la ayuda de nadie a la hora de hacerse cargo de él. Sólo su voluntad y su amor incondicional lograron darle sentido a la vida de don Manuel. Gisela se encarga de visitar a su padre dos veces por semana y es ella quien paga la cuota del geriátrico especializado en psiquiatría.
Don Manuel comparte habitación con Severino, un viejo cantante de tangos ya olvidado. Severino no está senil, está cansado. Se entretiene hablando con don Manuel de sus viejas epopeyas de cabaret, de sus conquistas amatorias y de sus largas noches de alcohol y morfina.
A Severino suele visitarlo su nieto Marcelo. Marcelo cobra un sueldo un poco menos que digno arriesgando su vida para cuidar el dinero y la propiedad privada de otros. Lleva una nueve milímetros sobre el lado derecho de su cintura y lo obligan a vestirse con un uniforme ridículo, como si se tratase de un disfraz barato oportuno para asistir a alguna fiesta temática. En la última visita le cuenta a su abuelo que finalmente va a salir de la mala. Que se decidió. Que se hartó de ser honesto. Que junto a dos amigos de la infancia van a afanarse la recaudación del Casino de Paso del rey. Le cuenta que en el blindado van el chofer, un compañero armado y él. Le cuenta que cuando alcancen el camión, él va a obligarlos a detenerse, que va reducir a su compañero y al chofer y que les va a abrir las puertas a Pepo y al Narigón Petronelli, sus antiguos compañeros de primaria y compinches del barrio de toda la vida.
El narigón se había encontrado con Marcelo hacía ya dos años en la estación de Morón. Éste le mintió, le dijo a Marcelo que trabajaba como cadete en un estudio contable. Le contó que todavía seguía en contacto con Pepo. Que todos los domingos se juntaban para ver a River en el barcito del rengo Filiberti. Marcelo volvió transitar su vieja amistad junto a ellos.
Fue una tarea fina. Poco a poco lo fueron convenciendo de dejar la mala. Sabían que Marcelo se dedicaba a custodiar blindados. Con la teka que podían sacar de un solo cargamento alcanzaba para borrarse y darse una vida de capos.
Domingo once y media de la noche. El camión carga novecientos mil pesos en fajos de cien y cincuenta. Marcelo bromea con Eduardo y Matías, su compañero de guardia y el chofer, respectivamente. Se encaminan hacia el lado de la autopista. Es un Domingo más. Pero no lo es.
El Renault Clio negro, con vidrios polarizados, robado hace dos semanas acelera su marcha. El narigón maneja como un profesional. Se pone a la par del blindado, le cruza el auto. Marcelo desenfunda su arma y apunta a la cabeza de Matías. Eduardo no sale de su asombro. Está shockeado. Ante el pedido de Marcelo le entrega su propia arma. El camión detiene su marcha. Marcelo le ordena a Matías que abra la puerta delantera y baja del camión junto a Eduardo.
Pepo baja del Clio con un FAL. Una primera ráfaga fusila a Eduardo. Marcelo no logra entender porqué matan a su compañero. Tampoco entiende porqué ahora Pepo le apunta a la cabeza. Es el último razonamiento de Marcelo. Cuatro balas le destrozan la cabeza. Pepo agarra a Matías de los pelos, lo arrastra hasta la puerta trasera del camión. Lo obliga a abrir la puerta. El narigón se baja del auto para ayudar a Pepo. Baja un bolso azul y uno marrón. Le entrega éste último a su compañero. Pepo empieza a guardar la guita en el bolso, apunta a Matías y lo intima a que lo ayude.
Una frenada se oye como el aullido de un perro al que acaban de lastimar. Pepo escucha el estampido. El narigón se da vuelta y dispara. Seis, siete, ocho veces. El auto del guardia de apoyo queda inutilizado. El narigón se sube al Clio con su bolso azul vacío. Matias se mea encima. No puede contener el llanto. Pepo siente como la espalda se le quema. Suena un segundo disparo, siente un pinchazo en su pierna derecha y un tercero que penetra en su torso, sobre el costado derecho, a la altura de las costillas.
El guardia de apoyo no estaba calculado. Ni siquiera Marcelo sabía de su existencia. Por Handy avisa a la policía. Pepo está tirado con sus piernas posadas sobre el asfalto y el tronco tendido sobre el césped crecido a la vera de la colectora de la autopista.
La agitación lo consume. La herida es demasiado grande. Bocanadas. Alguna de ellas puede ser la última. Una bala perforó su pulmón. Un mar sanguíneo le quita la respiración. La cosa salió mal. Doscientas lucas reposan a su lado.
viernes, 19 de noviembre de 2010
Para toda la familia. (cuento pequeño)
La cara de Máximo se desfigura. La luz destella en su rostro y le da un aspecto siniestro. Máximo tiene siete años. La pantalla muestra una escena violenta. Máximo mira televisión. Solo. Una mujer está siendo violada en una película que él no debería ver hasta dentro de unos años. Pero la ve. Él piensa que se trata de un juego. Máximo sonríe en su inocencia.
En la habitación de al lado su madre grita. El puño de su padre deja huellas en un rostro ya curtido. Las Lágrimas de Amalia son inaudibles. Sus gritos se confunden con los acordes sincopados de la música que proviene del televisor.
Máximo sonríe.
Mira a un lado. Su padre abre la puerta de la habitación. Está agitado. Su rostro afiebrado presenta claras muestras de excitación. Algunas gotas ínfimas de sangre dibujan constelaciones de hemoglobina sobre su torso desnudo.
Amalia exhala por última vez.
Máximo cambia de canal. Ahora un concurso de baile muestra la excéntrica imagen de un personaje al borde del ridículo. El hombre descalifica a una de las bailarinas. La bailarina llora. Argumenta que ya no puede soportar que la maltraten de esa manera.
El hombre se abrocha la camisa. Sale de la casa. Máximo observa la retirada de su padre.
La puerta se cierra violentamente.
Máximo sigue escuchando el lamento de la bailarina hecha de siliconas.
Ahora apaga el televisor. El cuerpo de su madre permanece tendido sobre la cama.
Máximo se acurruca junto a él. Acaricia las mejillas ensangrentadas de Amalia. De a poco se queda dormido.
La última imagen que llega a su cabecita es la de una bailarina llorando.
Máximo duerme.
En algún otro living, desde algún televisor, una nueva pareja de baile muestra la alegría de un show destinado a toda la familia. A todas las familias.
En la habitación de al lado su madre grita. El puño de su padre deja huellas en un rostro ya curtido. Las Lágrimas de Amalia son inaudibles. Sus gritos se confunden con los acordes sincopados de la música que proviene del televisor.
Máximo sonríe.
Mira a un lado. Su padre abre la puerta de la habitación. Está agitado. Su rostro afiebrado presenta claras muestras de excitación. Algunas gotas ínfimas de sangre dibujan constelaciones de hemoglobina sobre su torso desnudo.
Amalia exhala por última vez.
Máximo cambia de canal. Ahora un concurso de baile muestra la excéntrica imagen de un personaje al borde del ridículo. El hombre descalifica a una de las bailarinas. La bailarina llora. Argumenta que ya no puede soportar que la maltraten de esa manera.
El hombre se abrocha la camisa. Sale de la casa. Máximo observa la retirada de su padre.
La puerta se cierra violentamente.
Máximo sigue escuchando el lamento de la bailarina hecha de siliconas.
Ahora apaga el televisor. El cuerpo de su madre permanece tendido sobre la cama.
Máximo se acurruca junto a él. Acaricia las mejillas ensangrentadas de Amalia. De a poco se queda dormido.
La última imagen que llega a su cabecita es la de una bailarina llorando.
Máximo duerme.
En algún otro living, desde algún televisor, una nueva pareja de baile muestra la alegría de un show destinado a toda la familia. A todas las familias.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Maremagnum: desterrado.
Desterrado de mí
sin comprender.
La razón me abandona
y me deja a la deriva,
sobre la corriente de un mar extraño
que arremete con sus olas de sunami infernal.
Me veo expuesto
torturado por mis dudas
por mis azotes autoinflingidos.
La sal seca mi piel
perfora mis heridas
y decido continuar
en el regodeo del naufragio.
Cierro los ojos para no ver,
y veo cosas que imagino...
y las ideas resultan ser
mas cruentas que la realidad.
Me desguaso por dentro,
como si mi pecho fuese la proa
de una embarcación vikinga
en la quimerica lucha por dominar
el territorio de Neptuno.
No entiendo el porqué de las cosas,
ni de mis elecciones
ni de mi autoflagelación.
No puedo borrar de mi
esta sensación de tormenta,
este juego de poder
donde soy la nada en una ilusión
que yo mismo cree.
Mi cabeza estalla,
mi pecho estalla
la miseria se apodera de mi:
juego a salir a flote;
y en cada uno de estos
fingidos salvatajes
respiro para seguir adelante
en mi infernal travesía.
Un océano demasiado complejo:
Invención de mi.
llegué demasiado lejos
ya no hago pie.
un lastre me arrastra
al silencio de la profundidad.
donde ni siquiera logro escuchar mi voz.
¿Cuando carajo podré gritar:
"¡Tierra!"?
sin comprender.
La razón me abandona
y me deja a la deriva,
sobre la corriente de un mar extraño
que arremete con sus olas de sunami infernal.
Me veo expuesto
torturado por mis dudas
por mis azotes autoinflingidos.
La sal seca mi piel
perfora mis heridas
y decido continuar
en el regodeo del naufragio.
Cierro los ojos para no ver,
y veo cosas que imagino...
y las ideas resultan ser
mas cruentas que la realidad.
Me desguaso por dentro,
como si mi pecho fuese la proa
de una embarcación vikinga
en la quimerica lucha por dominar
el territorio de Neptuno.
No entiendo el porqué de las cosas,
ni de mis elecciones
ni de mi autoflagelación.
No puedo borrar de mi
esta sensación de tormenta,
este juego de poder
donde soy la nada en una ilusión
que yo mismo cree.
Mi cabeza estalla,
mi pecho estalla
la miseria se apodera de mi:
juego a salir a flote;
y en cada uno de estos
fingidos salvatajes
respiro para seguir adelante
en mi infernal travesía.
Un océano demasiado complejo:
Invención de mi.
llegué demasiado lejos
ya no hago pie.
un lastre me arrastra
al silencio de la profundidad.
donde ni siquiera logro escuchar mi voz.
¿Cuando carajo podré gritar:
"¡Tierra!"?
jueves, 21 de octubre de 2010
¡Rompan filas!
Veo la nuca de quien mira otra espalda,
y siento clavada en mi
la presión de esos ojos
plagados de una bondad propia de mi pasado
pero que bajo la luz de este día
me resulta tan extranjera.
Deseo ser expulsado de la hilera,
generar el caos,
el big bang de mi existencia.
Deseo con desesperación
el estallido de mi nuevo orden.
La gente me mira extrañada
me aconseja obviedades
que no logro vislumbrar
inmerso en el polvo
de mi implosión interna.
En este nuevo guion
no hay buenos ni malos
nadie me coloca en ningún lugar.
desde mi voluntad
voy llenando el camino
de festejos y frustraciones.
Ansiedad:
el deseo de supurar de inmediato
enquista aun mas la cuestión.
Entonces pienso:
"El secreto para combatir la tensión
no es estar laxo.
es mucho mas sencillo:
se trata de estar atento."
Mientras tanto, sigo ubicado
en algún lugar de la hilera
donde sólo se ve la nuca
de quien está delante
y que en un juego perverso
(en el que tambíen estoy incluido),
en contadas ocasiones
voltea para guiñarnos un ojo.
Nos regala la esperanza suficiente
como para sentir la angustiante desesperación
de volver a ver
la nuca sepulcral de su indiferencia.
Señoras y señores:
¡Rompan filas!
y siento clavada en mi
la presión de esos ojos
plagados de una bondad propia de mi pasado
pero que bajo la luz de este día
me resulta tan extranjera.
Deseo ser expulsado de la hilera,
generar el caos,
el big bang de mi existencia.
Deseo con desesperación
el estallido de mi nuevo orden.
La gente me mira extrañada
me aconseja obviedades
que no logro vislumbrar
inmerso en el polvo
de mi implosión interna.
En este nuevo guion
no hay buenos ni malos
nadie me coloca en ningún lugar.
desde mi voluntad
voy llenando el camino
de festejos y frustraciones.
Ansiedad:
el deseo de supurar de inmediato
enquista aun mas la cuestión.
Entonces pienso:
"El secreto para combatir la tensión
no es estar laxo.
es mucho mas sencillo:
se trata de estar atento."
Mientras tanto, sigo ubicado
en algún lugar de la hilera
donde sólo se ve la nuca
de quien está delante
y que en un juego perverso
(en el que tambíen estoy incluido),
en contadas ocasiones
voltea para guiñarnos un ojo.
Nos regala la esperanza suficiente
como para sentir la angustiante desesperación
de volver a ver
la nuca sepulcral de su indiferencia.
Señoras y señores:
¡Rompan filas!
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Sacrificio
Maldigo mi entrega
mi incontinencia cardíaca.
Maldigo mi verborragia
de alma intangible.
Maldigo mis silencios
y esa cruel necesidad
de andar escupiendo mis angustias.
Maldigo mis vómitos
de palabras de auxilio.
Maldigo mis lágrimas
de amarga estridencia.
Maldigo esta costumbre
de regalar mis palabras.
Maldigo aquello que me
mantiene vivo,
todo lo que me hace
notar que respiro.
Mas no maldigo al destinatario
de todo mi sacrificio
pues mi sangre le pertenece
a su esencia, que es divina...
Y aunque resulte insuficiente
maldigo mi cuerpo
y , liberado,
me entrego...
mi incontinencia cardíaca.
Maldigo mi verborragia
de alma intangible.
Maldigo mis silencios
y esa cruel necesidad
de andar escupiendo mis angustias.
Maldigo mis vómitos
de palabras de auxilio.
Maldigo mis lágrimas
de amarga estridencia.
Maldigo esta costumbre
de regalar mis palabras.
Maldigo aquello que me
mantiene vivo,
todo lo que me hace
notar que respiro.
Mas no maldigo al destinatario
de todo mi sacrificio
pues mi sangre le pertenece
a su esencia, que es divina...
Y aunque resulte insuficiente
maldigo mi cuerpo
y , liberado,
me entrego...
viernes, 20 de agosto de 2010
Derrota te espero
El temor avanzó tanto
que el miedo a un pasado infecto
se resume en el boicot del presente.
Espera permanente,
al limite de la incertidumbre.
El rencor marca su presencia,
vence al duelo
y resucita fantasmas asfixiantes
que paralizan el avance hacia el futuro.
Debería comprender
que la victoria llegará
cuando asuma la derrota.
Recién entones
la indiferencia de un dolor sepultado
liberará su espiritu
para poder constuir nuevos placeres.
Recien entonces...
aunque tal vez en ese instante
yo ya haya asumido
mi propia derrota.
que el miedo a un pasado infecto
se resume en el boicot del presente.
Espera permanente,
al limite de la incertidumbre.
El rencor marca su presencia,
vence al duelo
y resucita fantasmas asfixiantes
que paralizan el avance hacia el futuro.
Debería comprender
que la victoria llegará
cuando asuma la derrota.
Recién entones
la indiferencia de un dolor sepultado
liberará su espiritu
para poder constuir nuevos placeres.
Recien entonces...
aunque tal vez en ese instante
yo ya haya asumido
mi propia derrota.
martes, 10 de agosto de 2010
RETRATOS
Retratos,
se plasma en mis dendritas
una sonrisa permanente.
Rostro impregnado
de alegría momentánea.
Efímera.
Rostro impregnado
de prepotente impotencia.
Rostro de luz,
percibida en absoluta oscuridad
Retratos,
un ojo egipcio me
observa y esconde secretos.
Inaccesibles.
Retratos
un desierto plagado
de incertidumbre
y un oasis de agua clara
que quita la sed más profunda:
la sed del deseo.
Retratos, recuerdos.
Luna, caminata.
El latido acelerado,
los ojos húmedos
el dolor que provoca
no tener el alivio de tenerse
en sentido mutuo.
Retratos,
se hacen carne con esporádica asiduidad
labios vedados mayoritariamente.
labios esquivos,
que en contadas ocasiones
se vuelven desertores
de su voluntad de ser negados.
Retratos
una esperanza.
Una imagen futura
plagada de postales pasadas
de incertidumbres presentes.
Retratos,
su belleza, sus defectos
plasmados
definitivamente en mis dendritas
se plasma en mis dendritas
una sonrisa permanente.
Rostro impregnado
de alegría momentánea.
Efímera.
Rostro impregnado
de prepotente impotencia.
Rostro de luz,
percibida en absoluta oscuridad
Retratos,
un ojo egipcio me
observa y esconde secretos.
Inaccesibles.
Retratos
un desierto plagado
de incertidumbre
y un oasis de agua clara
que quita la sed más profunda:
la sed del deseo.
Retratos, recuerdos.
Luna, caminata.
El latido acelerado,
los ojos húmedos
el dolor que provoca
no tener el alivio de tenerse
en sentido mutuo.
Retratos,
se hacen carne con esporádica asiduidad
labios vedados mayoritariamente.
labios esquivos,
que en contadas ocasiones
se vuelven desertores
de su voluntad de ser negados.
Retratos
una esperanza.
Una imagen futura
plagada de postales pasadas
de incertidumbres presentes.
Retratos,
su belleza, sus defectos
plasmados
definitivamente en mis dendritas
lunes, 9 de agosto de 2010
A PUNTO DE CAER (Charly Garcia)
Viajaste de verdad
pasaste sustos
saltaste la pared
cambiando.
Yo estaba en un lugar
a punto de caer
y aunque te parezca extraño
música es lo que das.
Si estás así
piensa.
El problema no está aquí.
Cambiar es bien
aún sin amor
aún sin creer
Entiende
Donde estoy.
Quizás
tendrás que ver
a dónde vas
Piénsalo otra vez
entiende y ten valor.
Salta y se feliz.
Intenta
para que fingir
no vale la pena.
Música es lo que me das.
pasaste sustos
saltaste la pared
cambiando.
Yo estaba en un lugar
a punto de caer
y aunque te parezca extraño
música es lo que das.
Si estás así
piensa.
El problema no está aquí.
Cambiar es bien
aún sin amor
aún sin creer
Entiende
Donde estoy.
Quizás
tendrás que ver
a dónde vas
Piénsalo otra vez
entiende y ten valor.
Salta y se feliz.
Intenta
para que fingir
no vale la pena.
Música es lo que me das.
PARA APARTARME DE LA MUERTE (Patricia Diaz)
Para apartarme de la muerte,
Encubro la historia
Desando los pasos,
Distraigo al engaño.
Para apartarme de la muerte,
Rehuyo la tristeza,
Vacío los vacíos,
Memoro a los ausentes.
Para apartarme del suicidio
omito los recuerdos,
olvido los estragos
silencio los aullidos.
Para apartarme de la muerte.
Encubro la historia
Desando los pasos,
Distraigo al engaño.
Para apartarme de la muerte,
Rehuyo la tristeza,
Vacío los vacíos,
Memoro a los ausentes.
Para apartarme del suicidio
omito los recuerdos,
olvido los estragos
silencio los aullidos.
Para apartarme de la muerte.
sábado, 31 de julio de 2010
OLEO DE UNA MUJER CON SOMBRERO (SILVIO RODRIGUEZ)
Una mujer se ha perdido
Conocer el delirio y el polvo,
Se ha perdido esta bella locura,
Su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
Se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a tí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.
Una mujer innombrable
Huye como una gaviota
Y yo rápido seco mis botas,
Blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
Que le puedo cantar su canción.
La cobardía es asunto
De los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
Ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar.
Una mujer con sombrero,
Como un cuadro del viejo chagall,
Corrompiéndose al centro del miedo
Y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
Y ahora lloro por verla morir.
Conocer el delirio y el polvo,
Se ha perdido esta bella locura,
Su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
Se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a tí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.
Una mujer innombrable
Huye como una gaviota
Y yo rápido seco mis botas,
Blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
Que le puedo cantar su canción.
La cobardía es asunto
De los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
Ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar.
Una mujer con sombrero,
Como un cuadro del viejo chagall,
Corrompiéndose al centro del miedo
Y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
Y ahora lloro por verla morir.
viernes, 30 de julio de 2010
OJALA (Silvio Rodriguez)
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
miércoles, 28 de julio de 2010
Desgarra
Plagado de cicatrices
perpetradas por incomprensibles
lanzas de doble filo.
Su voz lo desgarra con extrañas excusas
mientras él intenta aprender a vivir
bañado en la sangre de sus propias lesiones.
Cuanto mayor la distancia
mas grande es la herida.
no lo culpa de nada,
pero aún así lo condena.
Y cuando con angelical sutura
intenta arreglarlo todo
la herida comienza a cerrarse;
y se infecta para luego sanar...
Sin embargo su piel, (cada vez mas marcada)
se va hartando de un dolor que no le pertenece.
Paciente, vuelve a intentarlo.
Quizas, finalmente, y luego de tantas estocadas
llegue la caricia definitiva
que alivie su piel
y note las cicarices que causó.
perpetradas por incomprensibles
lanzas de doble filo.
Su voz lo desgarra con extrañas excusas
mientras él intenta aprender a vivir
bañado en la sangre de sus propias lesiones.
Cuanto mayor la distancia
mas grande es la herida.
no lo culpa de nada,
pero aún así lo condena.
Y cuando con angelical sutura
intenta arreglarlo todo
la herida comienza a cerrarse;
y se infecta para luego sanar...
Sin embargo su piel, (cada vez mas marcada)
se va hartando de un dolor que no le pertenece.
Paciente, vuelve a intentarlo.
Quizas, finalmente, y luego de tantas estocadas
llegue la caricia definitiva
que alivie su piel
y note las cicarices que causó.
miércoles, 23 de junio de 2010
Huida
Onírico.
latido de asfalto
inmerso en la nada misma.
Brindo todo,
y recibo indiferencia
de manos tan tentadoras...
Narcoticas piernas,
suculentas, escurridizas.
Huye de miedo
y transforma su huida en bronca.
El sudor va oxidándolo todo
y cuando el compartir se torna mas intenso
se niega a entregarse y corre.
Vomita palabras que debió dedicar a otro
equivoca el objetivo.
Invade los sentidos de un ajeno
que se estaba volviendo propio
y en nombre de la paz
bombardea un suelo fértil.
Podría haber sido
podrían haber existido juntos,
pero su enorme capacidad
para ahuyentar la memoria
sólo le deja en los labios
la amarga decisión de disfrutar de la hiel.
Podrían haber sido
pero eligió que todo fuera onírico,
ilusión en medio de dos ciudades en ruinas.
Podrían haber sido,
pero cuando los cimientos
comenzaban a erigirse sobre sí mismos
dejó caer su poderosa
decisión de destrucción masiva.
latido de asfalto
inmerso en la nada misma.
Brindo todo,
y recibo indiferencia
de manos tan tentadoras...
Narcoticas piernas,
suculentas, escurridizas.
Huye de miedo
y transforma su huida en bronca.
El sudor va oxidándolo todo
y cuando el compartir se torna mas intenso
se niega a entregarse y corre.
Vomita palabras que debió dedicar a otro
equivoca el objetivo.
Invade los sentidos de un ajeno
que se estaba volviendo propio
y en nombre de la paz
bombardea un suelo fértil.
Podría haber sido
podrían haber existido juntos,
pero su enorme capacidad
para ahuyentar la memoria
sólo le deja en los labios
la amarga decisión de disfrutar de la hiel.
Podrían haber sido
pero eligió que todo fuera onírico,
ilusión en medio de dos ciudades en ruinas.
Podrían haber sido,
pero cuando los cimientos
comenzaban a erigirse sobre sí mismos
dejó caer su poderosa
decisión de destrucción masiva.
domingo, 6 de junio de 2010
Extraña Dimensión
En dimensión extraña,
en falta.
Brazos ajenos estrangulantes.
palpar piel, sangre...
con y sin heridas.
Fuego, furia,
luz, luna, lava.
En dimensión extraña.
En falta.
manos y uñas
tela araña
ahogo.
En dimensión
novena dimensión (de numero quince)
girando, partiendo hacia el sol.
En dimensión.
Tregua,
sus brazos...
En falta.
en falta.
Brazos ajenos estrangulantes.
palpar piel, sangre...
con y sin heridas.
Fuego, furia,
luz, luna, lava.
En dimensión extraña.
En falta.
manos y uñas
tela araña
ahogo.
En dimensión
novena dimensión (de numero quince)
girando, partiendo hacia el sol.
En dimensión.
Tregua,
sus brazos...
En falta.
Horizonte
El placer de sentir
piel a piel,
mano a mano.
La sinfuria de los pasos
parte del nacer del hombre.
Sangre de satisfacto,
ojo a ojo...
uña a uña...
pozo a pozo...
Avanza la caída al sueño.
brazo a brazo,
pierna a pierna,
sol a sol.
Instante fugaz
el cielo besa a la tierra:
Horizonte.
piel a piel,
mano a mano.
La sinfuria de los pasos
parte del nacer del hombre.
Sangre de satisfacto,
ojo a ojo...
uña a uña...
pozo a pozo...
Avanza la caída al sueño.
brazo a brazo,
pierna a pierna,
sol a sol.
Instante fugaz
el cielo besa a la tierra:
Horizonte.
Ciclo vital
NACER
Tu furia contenida
tu dolor suplicando.
Allí está la luz
y mis caricias se presentan
cubro tu cuerpo
(el lodo me atrae)
logro transgredir
el misterio de tu voz
(me llama)
CRECER
sigo siendo
tu sentir arremete aullidos
(contra mi sombra)
Sé castigar a quien ya sufre
y de arrepentimientos suelo no hablar,
y ese es mi placer
¿Quien sostiene tu tortura?
REPRODUCIR
Nada es suficiente
un solo punto es vano
Mis estocadas cubren tu rostro.
No hay forma de describir tu dolor
comienzo a sentir la energía del poder.
El fulgor de mi mente
llena de oscuridad tus palabras de fuego.
Las llamas queman, pero no son suficientes.
soy mil veces
y mil mas
MUERTE
¡No grites piedad!
ese es mi ruego gemelo.
Encontraste en mi oídos
el cristal de mi sadismo;
pues tu suplicio me colma
y me desaparece
¡Ya no ruegues!
ya no soy...
desaparecer...
Tu furia contenida
tu dolor suplicando.
Allí está la luz
y mis caricias se presentan
cubro tu cuerpo
(el lodo me atrae)
logro transgredir
el misterio de tu voz
(me llama)
CRECER
sigo siendo
tu sentir arremete aullidos
(contra mi sombra)
Sé castigar a quien ya sufre
y de arrepentimientos suelo no hablar,
y ese es mi placer
¿Quien sostiene tu tortura?
REPRODUCIR
Nada es suficiente
un solo punto es vano
Mis estocadas cubren tu rostro.
No hay forma de describir tu dolor
comienzo a sentir la energía del poder.
El fulgor de mi mente
llena de oscuridad tus palabras de fuego.
Las llamas queman, pero no son suficientes.
soy mil veces
y mil mas
MUERTE
¡No grites piedad!
ese es mi ruego gemelo.
Encontraste en mi oídos
el cristal de mi sadismo;
pues tu suplicio me colma
y me desaparece
¡Ya no ruegues!
ya no soy...
desaparecer...
Retrato de una mujer determinada (por el destino)
De tus manos caen frutos,
pero no esos frutos verdes,
cargados de vida,
de jugo de tierra transformado en energía.
Caen frutos secos, arrugados,
aturdidos, aburridos.
Y al decir "secos" no digo "maduros",
digo "secos", sin vida,
ni siquiera útiles a la vista...
no deleitan ningún sentido:
arruinan el olfato (están insanos)
destrozan mi tacto (espigas de muerte)
enfurecen mi gusto (símil tus labios;
ni squiera me dan la chance de oirlos caer:
yacen muertos sobre una tierra infértil,
plagada de mentiras, de temores,
de la sólida basura que sostiene tu origen.
Y sin embargo permanecés ahi
enturbiando mi alma con tus frutos pútridos
torturándome con olores,
con imágenes que creí haber borrado.
Estás sin vida en mi
y lo mas extaño es que muerta
aún me hacés sufrir.
pero no esos frutos verdes,
cargados de vida,
de jugo de tierra transformado en energía.
Caen frutos secos, arrugados,
aturdidos, aburridos.
Y al decir "secos" no digo "maduros",
digo "secos", sin vida,
ni siquiera útiles a la vista...
no deleitan ningún sentido:
arruinan el olfato (están insanos)
destrozan mi tacto (espigas de muerte)
enfurecen mi gusto (símil tus labios;
ni squiera me dan la chance de oirlos caer:
yacen muertos sobre una tierra infértil,
plagada de mentiras, de temores,
de la sólida basura que sostiene tu origen.
Y sin embargo permanecés ahi
enturbiando mi alma con tus frutos pútridos
torturándome con olores,
con imágenes que creí haber borrado.
Estás sin vida en mi
y lo mas extaño es que muerta
aún me hacés sufrir.
Vuelos nefastos
Calculo inexacto
todo el supuesto civil muere.
Tragedia enumerada
bajo el duelo marítimo(Desde el aire).
Alimentad los sueños
(crucificción de tétricos ojos)
llegó el fin de aquel odio magnifico
de olas perversas.
Ya no yace la luna
bajo sus estúpidas dicciones.
Alimentad los sueños:
el dios civil renace
todo el supuesto civil muere.
Tragedia enumerada
bajo el duelo marítimo(Desde el aire).
Alimentad los sueños
(crucificción de tétricos ojos)
llegó el fin de aquel odio magnifico
de olas perversas.
Ya no yace la luna
bajo sus estúpidas dicciones.
Alimentad los sueños:
el dios civil renace
Gástrico
Nunca pude comprobar
si el devorar mis entrañas
me sería indigesto.
Comencé a masticar mis palabras intestinas
mas repetía "at infinitum"
lo gutural de su naturaleza.
(volvían a crecer, a caer en sí mismos)
Arranqué mi estómago,
lo dejé secar al sol,
y mientras se asaba
(ultravioleta)
podía comprobar allí
que el fuego que nos cubre
es tan insignificante...
Mi hígado saltó solo de entre mis costillas
y se acurrucó en un plato situado en mi mesa
junto a unos libros de historia falaz...
Tanta cercanía a la mentira
comenzó a destruirlo,
aun mas que mis lustros etílicos.
¿Era aquello indigestión?
si el devorar mis entrañas
me sería indigesto.
Comencé a masticar mis palabras intestinas
mas repetía "at infinitum"
lo gutural de su naturaleza.
(volvían a crecer, a caer en sí mismos)
Arranqué mi estómago,
lo dejé secar al sol,
y mientras se asaba
(ultravioleta)
podía comprobar allí
que el fuego que nos cubre
es tan insignificante...
Mi hígado saltó solo de entre mis costillas
y se acurrucó en un plato situado en mi mesa
junto a unos libros de historia falaz...
Tanta cercanía a la mentira
comenzó a destruirlo,
aun mas que mis lustros etílicos.
¿Era aquello indigestión?
Construída
Piedra sobre piedra
un destino construido de dolor.
El sol desparrama su brillo de furia,
su fulgor infinito.
Dicen que el tiempo concluye
aunque la arena para,
no detiene su paso.
Un esqueleto por aquí
(cráneo romboidal)
y un parto mítico en medio del desierto.
El ritual es magro
la sangre es vasta,
y aun así no es suficiente.
Piel a piel
un gemido construido de pasión,
pero los poros son demasiado blancos...
Sin quererlo, sin saberlo
tus labios toman su color,
el tinte de un cielo tormentoso,
indefinido... infinito.
Luz a luz,
un sonido constructivo
se extiende en gemido fatal.
un destino construido de dolor.
El sol desparrama su brillo de furia,
su fulgor infinito.
Dicen que el tiempo concluye
aunque la arena para,
no detiene su paso.
Un esqueleto por aquí
(cráneo romboidal)
y un parto mítico en medio del desierto.
El ritual es magro
la sangre es vasta,
y aun así no es suficiente.
Piel a piel
un gemido construido de pasión,
pero los poros son demasiado blancos...
Sin quererlo, sin saberlo
tus labios toman su color,
el tinte de un cielo tormentoso,
indefinido... infinito.
Luz a luz,
un sonido constructivo
se extiende en gemido fatal.
Resurrección (Requiem)
Tu maldición nada logra.
Tu ruego perdió la guerra.
El cristal se confunde,
comienzo nuevamente a herirte.
Das pena y asco,
y no logro despojarme de mi razón de ser:
No concibo tu desaparición.
Tu ruego perdió la guerra.
El cristal se confunde,
comienzo nuevamente a herirte.
Das pena y asco,
y no logro despojarme de mi razón de ser:
No concibo tu desaparición.
viernes, 28 de mayo de 2010
Desventura mítica
Pude ser mito
(por suerte mal vivida)
en todas las calles de cuando
y hacia cuando.
El tiempo perfora
la rareza estricta.
El cielo se rebaja
a nuestros ojos
y se anticipa el plano
el rojo , el gris.
Las máscaras
las telúricas arañas.
Se anticipa todo.
Y todo el final
(por suerte mal vivida)
en todas las calles de cuando
y hacia cuando.
El tiempo perfora
la rareza estricta.
El cielo se rebaja
a nuestros ojos
y se anticipa el plano
el rojo , el gris.
Las máscaras
las telúricas arañas.
Se anticipa todo.
Y todo el final
Diez
Se arremete el decimo padre
a luchar contra si mismo
Busca , crea y encuentra
respuesta que diese tristeza
a la niña que sonríe.
Octubre, Febrero, Diciembre,
y cien veces Octubre.
No serán once sólo este,
Plantado, esperando las lágrimas.
Se arremete el décimo padre.
Pero
la
niña
no
llora;
a luchar contra si mismo
Busca , crea y encuentra
respuesta que diese tristeza
a la niña que sonríe.
Octubre, Febrero, Diciembre,
y cien veces Octubre.
No serán once sólo este,
Plantado, esperando las lágrimas.
Se arremete el décimo padre.
Pero
la
niña
no
llora;
Bifaz
Masacre lunar
¡Alto!
costumbres vanas
paciencia cortante
El blanco se desplaza,
se tranforma en dulce lava.
Pierden el sonido del nombre
al caer
¡Alto!
Voluntad innecesaria
puerto más allá del cielo;
sentido jeroglífico
del eterno brillo
al opaco finalicio.
¡Alto!
costumbres vanas
paciencia cortante
El blanco se desplaza,
se tranforma en dulce lava.
Pierden el sonido del nombre
al caer
¡Alto!
Voluntad innecesaria
puerto más allá del cielo;
sentido jeroglífico
del eterno brillo
al opaco finalicio.
Revisionismo histórico.
Decimoquinta versión
de mi pasado según ellos
quince versiones
de un pasado tan funesto.
Un pasado se repite:
siete por dos
mas uno
Y parece tan fructuoso
y parece ser nacido
en el más número quince!
Mas mi pasado
sólo se oculta
en mi única saliva.
de mi pasado según ellos
quince versiones
de un pasado tan funesto.
Un pasado se repite:
siete por dos
mas uno
Y parece tan fructuoso
y parece ser nacido
en el más número quince!
Mas mi pasado
sólo se oculta
en mi única saliva.
Verbalidad
Trágico hablar
de las lenguas mal soñadas
El martirio pueril e infame
se transforma;
y la luz
hila
lunas
y el hablar trágico
Palabras mal fundadas,
mal creídas,
mal,mentiras.
Palabras ni soñadas
palabras perdidas
por lenguas falaces.
Miente el dia
¡Me ha mentido!
de las lenguas mal soñadas
El martirio pueril e infame
se transforma;
y la luz
hila
lunas
y el hablar trágico
Palabras mal fundadas,
mal creídas,
mal,mentiras.
Palabras ni soñadas
palabras perdidas
por lenguas falaces.
Miente el dia
¡Me ha mentido!
El día no deseado
Y cuando el brillo
de las quíntuples hermanas
pulula bajo el cielo
de un Diciembre monstruoso
yo me hallo en el pasado.
Pasado de periódos anuales,
de años periódicos.
Yo me hallo bajo la sombra
de las quintuples hermanas.
Yo me hallo desbrillado
bajo la amarga sombra
de los diciembres oscuros.
Heme encontrado bajo tierra...
En Agosto
de las quíntuples hermanas
pulula bajo el cielo
de un Diciembre monstruoso
yo me hallo en el pasado.
Pasado de periódos anuales,
de años periódicos.
Yo me hallo bajo la sombra
de las quintuples hermanas.
Yo me hallo desbrillado
bajo la amarga sombra
de los diciembres oscuros.
Heme encontrado bajo tierra...
En Agosto
Guerra
Plácido descanso pulmonar
tras el humo de las bombas.
Los alvéolos cargados
de sangre ajena
se adueñan del paso cansino.
Casi muertos,
los mil días del año
se van hundiendo
en su bipolar destino.
Regidos por juegos,
los finales se palpitan,
se descargan contra mil hilos de baba
contra cien sienes nefastas
contra diez tierras ausentes
contra uno
igual a mi.
tras el humo de las bombas.
Los alvéolos cargados
de sangre ajena
se adueñan del paso cansino.
Casi muertos,
los mil días del año
se van hundiendo
en su bipolar destino.
Regidos por juegos,
los finales se palpitan,
se descargan contra mil hilos de baba
contra cien sienes nefastas
contra diez tierras ausentes
contra uno
igual a mi.
Sub Marina
Puntas de fuego
rayo fugaz
El dibujo del sol
se detiene en el tiempo
y justifica el instante
Bajo el agua
la luz se hace eterna,
y decora l amuerte de sirenas.
Hilo infernal
atravesando el Aqueronte,
penetrando los círculos
fundiendo dorados angeles
y alando armados demonios.
rayo fugaz
El dibujo del sol
se detiene en el tiempo
y justifica el instante
Bajo el agua
la luz se hace eterna,
y decora l amuerte de sirenas.
Hilo infernal
atravesando el Aqueronte,
penetrando los círculos
fundiendo dorados angeles
y alando armados demonios.
Pentagonía (degüello)
Pendiente del cielo
se hace luz el dolor.
Palpita tu voz, se lunatiza
Anochecen las manos,
se transforman ante el viento.
Plástica retirada, al oír las voces.
Pentagónica vida
cinco veces muerta;
el sonido del corte:
la última visión
se hace luz el dolor.
Palpita tu voz, se lunatiza
Anochecen las manos,
se transforman ante el viento.
Plástica retirada, al oír las voces.
Pentagónica vida
cinco veces muerta;
el sonido del corte:
la última visión
Amor Prohibido
Tañe la muerte
del amante funesto.
el hielo se funde,
la piel se calcina,
se deja morir.
Bajo el brillo
(sólo brilla el filo)
se ocultan gritos de pasión.
El infiel destino se dosifica
para solidificar
el estado funébreo de las ninfas.
La música que surgió de sus piernas
se entrelaza al dolor
ante el paso peregrino
de la nefasta nostalgia.
del amante funesto.
el hielo se funde,
la piel se calcina,
se deja morir.
Bajo el brillo
(sólo brilla el filo)
se ocultan gritos de pasión.
El infiel destino se dosifica
para solidificar
el estado funébreo de las ninfas.
La música que surgió de sus piernas
se entrelaza al dolor
ante el paso peregrino
de la nefasta nostalgia.
Tentación
Fortuna
el tiempo se transmite
las quejas se alternan en sonidos
los ojos se fijan en si
Al caer desde la tierra
los deseos se acribillan
Fulgor patético:
el oscuro suelo.
el tiempo se transmite
las quejas se alternan en sonidos
los ojos se fijan en si
Al caer desde la tierra
los deseos se acribillan
Fulgor patético:
el oscuro suelo.
jueves, 27 de mayo de 2010
Noelia
El parto lunar dio a luz a la noche
Ella nace bajo sus piernas.
Nace blanca, nace oscura;
se desliza en el cielo
y penetra las ventanas.
Tras ellas, un hombre.
a su lado Noelia gime
mientras llora secretos
que otros oidos han hecho propios
Esa noche dada a luz
penetra el corazón del hombre.
lo estremece, lo entristece.
Llora.
Culpa, sonora culpa explícita
culpa nocturna de madre lunar.
y la mujer no (...)
Noelia no llora
El hombre,
con la culpa en sus manos,
se retira hacia el día.
Noelia tendrá que pedir perdón.
Ella nace bajo sus piernas.
Nace blanca, nace oscura;
se desliza en el cielo
y penetra las ventanas.
Tras ellas, un hombre.
a su lado Noelia gime
mientras llora secretos
que otros oidos han hecho propios
Esa noche dada a luz
penetra el corazón del hombre.
lo estremece, lo entristece.
Llora.
Culpa, sonora culpa explícita
culpa nocturna de madre lunar.
y la mujer no (...)
Noelia no llora
El hombre,
con la culpa en sus manos,
se retira hacia el día.
Noelia tendrá que pedir perdón.
A Vallejo
Alvéolos inhóspitos manchándose.
península en cinta
Hacíamos lo ridículo.
¡Mandrágora!
¡Estúpidas verdades!
antítesis etéreas.
¡Encanto quebrándose!
¡Escándalo unánime!
¡Crepúsculo funébreo!
¡Amantes monótonos!
¡Demencia jurídica!
¡Quebróse el encanto!
península en cinta
Hacíamos lo ridículo.
¡Mandrágora!
¡Estúpidas verdades!
antítesis etéreas.
¡Encanto quebrándose!
¡Escándalo unánime!
¡Crepúsculo funébreo!
¡Amantes monótonos!
¡Demencia jurídica!
¡Quebróse el encanto!
Sonidos
Sonidos:
toc, trac, toc
los sonidos no merecen ser nombrados
"toc, trac, toc", tal vez,
pero no "sonidos"
Aparecen y al desaparecer:
"no toc , no trac, no toc"
Ni "sonidos"
¡Silencio!: ¡¿Cómo nombrarte?!
toc, trac, toc
los sonidos no merecen ser nombrados
"toc, trac, toc", tal vez,
pero no "sonidos"
Aparecen y al desaparecer:
"no toc , no trac, no toc"
Ni "sonidos"
¡Silencio!: ¡¿Cómo nombrarte?!
Anonimato
Anónimo, dicen.
amor del atardecer.
Eligiendo por quien ser regido.
palpando pueriles infamias,
castigando el canto de los gallos.
Bemol.
Bemol.
Bemol.
Dios letal le da perdón
(le dio, perdón) al divino cristal.
Ve.
Ve.
Ve.
Anda y observa.
amor del atardecer.
Eligiendo por quien ser regido.
palpando pueriles infamias,
castigando el canto de los gallos.
Bemol.
Bemol.
Bemol.
Dios letal le da perdón
(le dio, perdón) al divino cristal.
Ve.
Ve.
Ve.
Anda y observa.
Estrépito
Hojas.
Desnudos los oídos
se regalan a tu voz;
traición de dioses,
distracción del mal
Trizas de mí
cayendo
desde
la
t
o
r
r
e
Desnudos los oídos
se regalan a tu voz;
traición de dioses,
distracción del mal
Trizas de mí
cayendo
desde
la
t
o
r
r
e
Narcótica
Amapola,
dulce flor
y el limbo.
Tu sien penetra la aurora
se quita,
se da.
Tus ojos,
agujeros en el cielo
regalan su delirio.
dulce flor
y el limbo.
Tu sien penetra la aurora
se quita,
se da.
Tus ojos,
agujeros en el cielo
regalan su delirio.
La ruptura
El mar en tus ojos
Pálida, la ruptura.
Las olas precipitan
al fuego, al dolor.
Penetrar el mar.
Y será...
Si tus sueños caen
si tus labios orientan
si la pena nace
si tu voz no grita...
seré!
Pálida, la ruptura.
Las olas precipitan
al fuego, al dolor.
Penetrar el mar.
Y será...
Si tus sueños caen
si tus labios orientan
si la pena nace
si tu voz no grita...
seré!
Amor Chino (canción)
Decidió jugarse un amor de casino
decidió apostar al quince
le dio su pasión entre lobos marinos
y llegó el momento de irse
y se juraron un pacto
y su voz la conquistó.
Fue tan solo el primer acto
ya no bajará el telón
A esperar,
amor chino debe esperar,
de sol a Sol él debe esperar
para oir el contacto...
decidió apostar al quince
le dio su pasión entre lobos marinos
y llegó el momento de irse
y se juraron un pacto
y su voz la conquistó.
Fue tan solo el primer acto
ya no bajará el telón
A esperar,
amor chino debe esperar,
de sol a Sol él debe esperar
para oir el contacto...
Traquea (canción)
El fuego está quemando tu alma
en un infierno de cemento
el tipo toma, el tipo palma
y ella se ahoga en su lamento.
Hay una herida sobre el muro
es sangre azul, de gran acero
en sus ojos hay un duro
y en sus manos un cordero
Y apreta el gatillo de sangre infernal
y traga saliva (De herido animal)
en un infierno de cemento
el tipo toma, el tipo palma
y ella se ahoga en su lamento.
Hay una herida sobre el muro
es sangre azul, de gran acero
en sus ojos hay un duro
y en sus manos un cordero
Y apreta el gatillo de sangre infernal
y traga saliva (De herido animal)
Beata
Todo lo que toques
se tornará al oro.
Todo lo que veas
será argento.
Todo lo que digas
será persaéculo.
Todo lo que ordenes
será sagrado.
Todo lo que llores
será pecado.
Todo lo que brilles
¡Y serás una estrella!
se tornará al oro.
Todo lo que veas
será argento.
Todo lo que digas
será persaéculo.
Todo lo que ordenes
será sagrado.
Todo lo que llores
será pecado.
Todo lo que brilles
¡Y serás una estrella!
El Masnolatir
Aquellas manos del pasado
se ensuciaron frente a mí
del masnolatir hundido en su pecho.
Presente esperanza
(lunanubilada y necrogris)
sacrificada en cruz de sal y heridas
Puñal de filo cristalino
en la sacridumbre cósmica
de permanecer bajo tierra.
No iran a latir los esqueletos,
y su cráneo vacío cará sobre mi.
Explotará y sus esquirlas
cegarán la mirada que penetra su piel.
Aquellas manos del pasado
se ensuciaron frente a mi
y ya oseas (brillando en sueño)
me tomarán del cuello
y destruirán mi sentir.
se ensuciaron frente a mí
del masnolatir hundido en su pecho.
Presente esperanza
(lunanubilada y necrogris)
sacrificada en cruz de sal y heridas
Puñal de filo cristalino
en la sacridumbre cósmica
de permanecer bajo tierra.
No iran a latir los esqueletos,
y su cráneo vacío cará sobre mi.
Explotará y sus esquirlas
cegarán la mirada que penetra su piel.
Aquellas manos del pasado
se ensuciaron frente a mi
y ya oseas (brillando en sueño)
me tomarán del cuello
y destruirán mi sentir.
Temor histórico.
Estuve temiendo a aquellos
que beben la historia con sombría satisfaccion.
El tiempo fatal desliza su paso
y plantea el terror sobre su propia huella.
Estuve temiendo a todos sus verbos
a los posibles, y a los inventados,
Temí tambien a esos que jugaron el rol
de mostrarse heróicos sobre el papel.
Bajé la mirada (perpendicular al suelo)
hacia las pisadas (propias y ajenas)
y penetrando la tierra
dibujé fantasías,
sostuve el instante
inamobible sobre mi tibio espacio...
que beben la historia con sombría satisfaccion.
El tiempo fatal desliza su paso
y plantea el terror sobre su propia huella.
Estuve temiendo a todos sus verbos
a los posibles, y a los inventados,
Temí tambien a esos que jugaron el rol
de mostrarse heróicos sobre el papel.
Bajé la mirada (perpendicular al suelo)
hacia las pisadas (propias y ajenas)
y penetrando la tierra
dibujé fantasías,
sostuve el instante
inamobible sobre mi tibio espacio...
Una buena excusa.
Es una buena Excusa
pero tu ataúd aun no está cerrado.
Podés venir ahora
y empezar a verme bailar.
Tus manos se transformaron en arboles
mis piernas están congeladas
tus ojos miran mas de lo que puedo ver
y entonces no me dejas cantar.
Bueno, mi pequeño muerto viviente,
es tiempo de volver...
de volver a tu caja grandecita
y cuando hayas llegado
Te pido que me digas cómo es la oscuridad.
Sólo eso pido que me cuentes.
pero tu ataúd aun no está cerrado.
Podés venir ahora
y empezar a verme bailar.
Tus manos se transformaron en arboles
mis piernas están congeladas
tus ojos miran mas de lo que puedo ver
y entonces no me dejas cantar.
Bueno, mi pequeño muerto viviente,
es tiempo de volver...
de volver a tu caja grandecita
y cuando hayas llegado
Te pido que me digas cómo es la oscuridad.
Sólo eso pido que me cuentes.
Ensayo para mi tumba
Vamos a cavar, mi corazón
(¿Podrás?)
Solo un pequeño agujero
(¿Deberías?)
Puedo ayudarte a empezar
cuando la lluvia caiga
Sabés que estoy delirando
(¿Lo estoy?)
Sabés que estoy tan triste
(Debería)
No podés aliviar mi dolor
y sabés que eso es verdad
(¿O no?)
La tierra está húmeda
cuando vas hacia abajo
(¿Realmente vas?)
Estuviste buscando eso que no encontré
y decidí ser tu esclavo
Solo cavá
Cavá
solamente cavá...
(¿Podrás?)
(¿Podrás?)
Solo un pequeño agujero
(¿Deberías?)
Puedo ayudarte a empezar
cuando la lluvia caiga
Sabés que estoy delirando
(¿Lo estoy?)
Sabés que estoy tan triste
(Debería)
No podés aliviar mi dolor
y sabés que eso es verdad
(¿O no?)
La tierra está húmeda
cuando vas hacia abajo
(¿Realmente vas?)
Estuviste buscando eso que no encontré
y decidí ser tu esclavo
Solo cavá
Cavá
solamente cavá...
(¿Podrás?)
Munch, de el grito
Un hombre grita en la noche,
Edward Munch lo observa.
Retrata a mano alzada un rostro momificado.
Retrata la angustia vertida sobre un puente
rígido,estricto,continuo.
Sonido extraño, voz permanente,
penetrante en sentido auditivo
sorprendente en plano pictórico
enmascarado, grita el hombre sobre el lienzo;
enmarcando su rostro con indefinidas manos.
El asombro, los ojos abiertos
(¿Que mira? ¿que está viendo?)
va lamiendo la locura del sostén de la palabra.
Pintura es su sangre, su éter y su piel.
Un hombre grita, su entorno es oscuro
se traga el temor de a sorbos
escasos, púbicos,;públicos también.
Aulllido humano, catástrofe.
el ser de su ser se resuelve inmediato.
y en mi abrir y cerrar de ojos
el silencio se perturba por la aguja del reloj.
Un hombre grita,
Munch retrata.
Está en mi cama, en mi almohada, en mi memoria.
susurra desperación en la puerta de mi oído...
mientras sostengo el pincel en mi diestra
y en mi izquierda,
la paleta siniestra.
Edward Munch lo observa.
Retrata a mano alzada un rostro momificado.
Retrata la angustia vertida sobre un puente
rígido,estricto,continuo.
Sonido extraño, voz permanente,
penetrante en sentido auditivo
sorprendente en plano pictórico
enmascarado, grita el hombre sobre el lienzo;
enmarcando su rostro con indefinidas manos.
El asombro, los ojos abiertos
(¿Que mira? ¿que está viendo?)
va lamiendo la locura del sostén de la palabra.
Pintura es su sangre, su éter y su piel.
Un hombre grita, su entorno es oscuro
se traga el temor de a sorbos
escasos, púbicos,;públicos también.
Aulllido humano, catástrofe.
el ser de su ser se resuelve inmediato.
y en mi abrir y cerrar de ojos
el silencio se perturba por la aguja del reloj.
Un hombre grita,
Munch retrata.
Está en mi cama, en mi almohada, en mi memoria.
susurra desperación en la puerta de mi oído...
mientras sostengo el pincel en mi diestra
y en mi izquierda,
la paleta siniestra.
Fractura de silencio mercurio
Me satisface oir el silencio,
penetrarlo en la oscuridad.
Romperlo como al mercurio.
Degradado,
vencido a mis pies.
El estruendo surge de mi
la garganta deshace sus nudos;
y el tiempo se fuga de mi muñeca izquierda.
Una habitación en blanco,
una mente en negro
y unos ojos en gris nocturno.
Mil ventanas destruidas
mil bombardeos sentimentales
mil gemidos de placer occidental.
Y aun así
amo;
excito;
adoro (como deidad);
totemizo
y satisfago
mi propio
silencio... (silencio)
penetrarlo en la oscuridad.
Romperlo como al mercurio.
Degradado,
vencido a mis pies.
El estruendo surge de mi
la garganta deshace sus nudos;
y el tiempo se fuga de mi muñeca izquierda.
Una habitación en blanco,
una mente en negro
y unos ojos en gris nocturno.
Mil ventanas destruidas
mil bombardeos sentimentales
mil gemidos de placer occidental.
Y aun así
amo;
excito;
adoro (como deidad);
totemizo
y satisfago
mi propio
silencio... (silencio)
Poema LIV (Seba fernandez 1992)
Es la voz
se refleja en los oídos
pierden equilibrio
y caen junto al mar.
Mientras se apagan,
ella los quema,
les canta a su comprensión.
Se confunden,
hoy no entienden,
es distinto.
se refleja en los oídos
pierden equilibrio
y caen junto al mar.
Mientras se apagan,
ella los quema,
les canta a su comprensión.
Se confunden,
hoy no entienden,
es distinto.
Poema LIII
Rugiendo,
tu voz persaécula
cristaliza mis oídos,
mimetiza el juego de los ángeles.
Grita...
...Te pateo
te escupo,
te oscurezco,
te guardo,
te desaparezco,
te golpeo,
te miento,
te corto,
te sangro,
y grito..."
Tu voz,
prohibe la promesa,
me cristaliza,
me congela,
es el juego del ángel.
tu voz persaécula
cristaliza mis oídos,
mimetiza el juego de los ángeles.
Grita...
...Te pateo
te escupo,
te oscurezco,
te guardo,
te desaparezco,
te golpeo,
te miento,
te corto,
te sangro,
y grito..."
Tu voz,
prohibe la promesa,
me cristaliza,
me congela,
es el juego del ángel.
poema LII (Seba Fernandez)
Penetrar la gloria,
la pálida risa,
el sólido llanto,
el sueño forzado.
penetrar tu alma,
el fulgor infinito,
la noche tardía.
Penetrar el aire,
penetrar la música,
penetrar en los oídos del amante,
Penetrarte maravilla irredimible,
muda esfinge sin juicio.
Penetrar tus ojos,
tu pecho, tu voz.
Penetrar tus heridas,
tus labios, tu piel;
penetrar tus aullidos
tus cabellos, tus piernas,
penetrar tu locura...
Y tu paz.
la pálida risa,
el sólido llanto,
el sueño forzado.
penetrar tu alma,
el fulgor infinito,
la noche tardía.
Penetrar el aire,
penetrar la música,
penetrar en los oídos del amante,
Penetrarte maravilla irredimible,
muda esfinge sin juicio.
Penetrar tus ojos,
tu pecho, tu voz.
Penetrar tus heridas,
tus labios, tu piel;
penetrar tus aullidos
tus cabellos, tus piernas,
penetrar tu locura...
Y tu paz.
Poema LI (Seba Fernandez 1992)
Lamento haberte herido,
lamento haber teñido
las alas de tu alma
del color de la lujuria.
Las sustancias ajenas
dominan mis ideas,
dan órdenes de amarte,
de herirte, de gritar.
Mas allá del sueño
la dorada esfinge
pretende alejarme
(Excusas de guerra)
lamento haber teñido
las alas de tu alma
del color de la lujuria.
Las sustancias ajenas
dominan mis ideas,
dan órdenes de amarte,
de herirte, de gritar.
Mas allá del sueño
la dorada esfinge
pretende alejarme
(Excusas de guerra)
Poema L
Piedad,
hay sobre tu cuerpo
pequeñas señales,
buscan lugar.
Te quedás vacía
la miel sin tocar tu alma.
Pequeñas vidas
luchando por ganar un lugar en tus piernas
y...
no estás.
Ahora tu belleza...
No existe,
tarde, noche,
cielo fugaz.
Pequeñas vidas luchan
por un lugar en tu centro.
Estás vacía.
Misericordia!
hay sobre tu cuerpo
pequeñas señales,
buscan lugar.
Te quedás vacía
la miel sin tocar tu alma.
Pequeñas vidas
luchando por ganar un lugar en tus piernas
y...
no estás.
Ahora tu belleza...
No existe,
tarde, noche,
cielo fugaz.
Pequeñas vidas luchan
por un lugar en tu centro.
Estás vacía.
Misericordia!
Poema XLIX (Seba Fernandez 1992)
Mar
héroe dand el giro
espada de plata
un rayo de voz,
herida del task
(un grial)
Pero.
Fuego.
escupe, escupe...
Task, task, task,
task alone.
Precio, premio,
la poción,
bajo el cielo
surge el miedo,
son los brazos (redención).
El dolor creyendo en vos
y partiendo hacia el sol.
Task, task, task,
task, alone.
héroe dand el giro
espada de plata
un rayo de voz,
herida del task
(un grial)
Pero.
Fuego.
escupe, escupe...
Task, task, task,
task alone.
Precio, premio,
la poción,
bajo el cielo
surge el miedo,
son los brazos (redención).
El dolor creyendo en vos
y partiendo hacia el sol.
Task, task, task,
task, alone.
Poema (Seba Fernandez-1992)
Mas de una luz,
surgiendo en el alma,
traicion al morir,
tratar de que el viaje
sea el Eros del fin.
Nace un fulgor
surgiendo aclama:
"no quiero morir
sudor al caer
se pierde traición
no quiero morir
amor al morir
sudor en el alma
la luz es tu luz
la paz de partir
no quiero morir
infierno tal vez
creí ser el rey
no quiero el sudor
tus manos me dan
tirar la pasión
no quiero morir"...
surgiendo en el alma,
traicion al morir,
tratar de que el viaje
sea el Eros del fin.
Nace un fulgor
surgiendo aclama:
"no quiero morir
sudor al caer
se pierde traición
no quiero morir
amor al morir
sudor en el alma
la luz es tu luz
la paz de partir
no quiero morir
infierno tal vez
creí ser el rey
no quiero el sudor
tus manos me dan
tirar la pasión
no quiero morir"...
Poema XLVIII (Seba Fernandez-1992)
Triste tu alma
se queja en mi dolor,
pierdo huellas,
en un aro,
en sistemas
(allá voy).
Gira y gira
en mis piernas
ella (tu crueldad).
Tira y tira
de mi alma
ella (tu razón)
Simula ser un vals,
a mi ya me dejaste atrás.
se queja en mi dolor,
pierdo huellas,
en un aro,
en sistemas
(allá voy).
Gira y gira
en mis piernas
ella (tu crueldad).
Tira y tira
de mi alma
ella (tu razón)
Simula ser un vals,
a mi ya me dejaste atrás.
Poema XLIV (Seba Fernandez)
Perdiendo el control,
corriendo al horror,
gritando a la sed,
palabra de honor.
Virgilio te espera
(en el infierno).
Virgilio te espera
(en el dolor).
Virgilio te llevará
(al Limbo).
¿Lo juras Virgilio?
"Palabra de honor".
corriendo al horror,
gritando a la sed,
palabra de honor.
Virgilio te espera
(en el infierno).
Virgilio te espera
(en el dolor).
Virgilio te llevará
(al Limbo).
¿Lo juras Virgilio?
"Palabra de honor".
Poema XLII (Seba Fernandez -1992)
Le dieron mas de una condición,
confió.
Un grito
resbaló en su cabello,
quedó todo atrás.
El hierro,
frío , cruel,
le quitó la razón.
Su caballo
solitario,
anduvo su destino.
Se ahogó bajo la llanura.
Perdido sin razones,
expuesto,
soñó un relinchar de almas
confió.
Un grito
resbaló en su cabello,
quedó todo atrás.
El hierro,
frío , cruel,
le quitó la razón.
Su caballo
solitario,
anduvo su destino.
Se ahogó bajo la llanura.
Perdido sin razones,
expuesto,
soñó un relinchar de almas
Poema XLI (Seba Fernandez -1992)
Rehén,
su libertad se ahoga en su sonrisa,
llora tiempo, lo derrama.
él está solo, el apagó el televisor.
Él está solo,
él apagó la radio,
sólo escucha el tren.
El toma licor,
él reza y pierde el tiempo,
él no conoce a Dios,
el apaga el televisor.
El está solo,
él no quiere ver,
su libertad
ahogándose en su sonrisa.
Apagó el televisor.
su libertad se ahoga en su sonrisa,
llora tiempo, lo derrama.
él está solo, el apagó el televisor.
Él está solo,
él apagó la radio,
sólo escucha el tren.
El toma licor,
él reza y pierde el tiempo,
él no conoce a Dios,
el apaga el televisor.
El está solo,
él no quiere ver,
su libertad
ahogándose en su sonrisa.
Apagó el televisor.
Poema XL (Seba Fernandez 1992)
Al mar,
pendiente de él.
Queja alternada
con tus labios.
El sonido del placer
delirio estelar.
Partida hacia la vuelta,
y el tránsito.
Anillos de dolor.
pendiente de él.
Queja alternada
con tus labios.
El sonido del placer
delirio estelar.
Partida hacia la vuelta,
y el tránsito.
Anillos de dolor.
Poema XXXIX (Seba Fernandez -1992)
J u z g ó tus p i e r n a s
cortadas las expuso
al sol.
T u m b a de m a r f i l,
tu sed sería eso
un sonido.
V u e l o f u g a z
hacia el dia
al nacer
V u e l o F u g a z
a m i
cortadas las expuso
al sol.
T u m b a de m a r f i l,
tu sed sería eso
un sonido.
V u e l o f u g a z
hacia el dia
al nacer
V u e l o F u g a z
a m i
Poema XXXVIII (Seba Fernandez-1992)
No podrá decirlo
cree mundos sordos,
se atornilla al miedo,
pierde sólidos valores
que le cuestan la escala.
Sin saberlo
se arriesga al tope,
se juega todo.
Tiene nada.
Se desliza al borde,
perdió la razón,
nunca la tuvo.
Allí está,
cree mundos sordos
y toca melodías.
cree mundos sordos,
se atornilla al miedo,
pierde sólidos valores
que le cuestan la escala.
Sin saberlo
se arriesga al tope,
se juega todo.
Tiene nada.
Se desliza al borde,
perdió la razón,
nunca la tuvo.
Allí está,
cree mundos sordos
y toca melodías.
Poema XXXVII (Seba Fernandez -1992)
Huele trucos
apedrea las tumbas de aquellos
que crecen y se esconden
bajo la palabra.
Saben cuanto tiempo
se suicidaron
día tras dia,
no presumen de su certeza,
ni siquiera la comparten.
Pelean contra soldados
que suelen ahogarlos;
no les agrada morir a traición.
Sólo ven dulce
el frío coraje de elegir
el principio
y su fin.
apedrea las tumbas de aquellos
que crecen y se esconden
bajo la palabra.
Saben cuanto tiempo
se suicidaron
día tras dia,
no presumen de su certeza,
ni siquiera la comparten.
Pelean contra soldados
que suelen ahogarlos;
no les agrada morir a traición.
Sólo ven dulce
el frío coraje de elegir
el principio
y su fin.
Poema XXXVI (Seba Fernandez -1992)
Casi nada,
casi nadie
quiere que yo vea
como un sueño
nace, muere
y rompe un cristal.
Una nota musical
quiebra mis oídos.
Es un cerdo,
una perra,
que juegan a mí,
es un truco de sirenas.
casi nadie
quiere que yo vea
como un sueño
nace, muere
y rompe un cristal.
Una nota musical
quiebra mis oídos.
Es un cerdo,
una perra,
que juegan a mí,
es un truco de sirenas.
Poema XXXV (Seba Fernandez-1992)
Aturdido
silencio de monasterio,
ya no hay luces sin estrellas.
Esperando que grite el cielo,
se refleja en el agua
la sombra del sol.
Hubo estado escondido
bajo una roca,
Sólida.
Pesada.
Aturdidos aquellos
que escuchen...
El silencio del monasterio.
silencio de monasterio,
ya no hay luces sin estrellas.
Esperando que grite el cielo,
se refleja en el agua
la sombra del sol.
Hubo estado escondido
bajo una roca,
Sólida.
Pesada.
Aturdidos aquellos
que escuchen...
El silencio del monasterio.
Poema XXXIV (Seba Fernandez-1992)
El contacto,
tanto soñar.
Roces perdidos
dan vida a la nada.
si sólo eso,
pero mas.
Heridas y sonrisas
acarician cristales.
Frutos y tierra
combinan su sueño;
dormidos esperan.
Alguna melodía
se entrelaza con la voz.
Pero si eso fuera todo...
¡Oír el contacto!
tanto soñar.
Roces perdidos
dan vida a la nada.
si sólo eso,
pero mas.
Heridas y sonrisas
acarician cristales.
Frutos y tierra
combinan su sueño;
dormidos esperan.
Alguna melodía
se entrelaza con la voz.
Pero si eso fuera todo...
¡Oír el contacto!
Poema XXXIII (Seba Fernadez -1992)
Perdió su ruina,
la jugó a su voz
(solía enmudecer).
No lloró,
Las negras sedas le tocaron el alma.
así fue,
se quedó vacío... pálido.
Sin el refugio
de aquellas palabras,
sin la luz,
que alguna vez brilló,
bajo las olas del dolor.
Perdió
su última ruina
la jugó a su voz
(solía enmudecer).
No lloró,
Las negras sedas le tocaron el alma.
así fue,
se quedó vacío... pálido.
Sin el refugio
de aquellas palabras,
sin la luz,
que alguna vez brilló,
bajo las olas del dolor.
Perdió
su última ruina
Poema XXXII (Seba Fernandez -1992)
Luz católica
del delirium tremens
da la noticia puntual
de un sereno muerto de pena
con su rostro empujando
hacia el centro de la tierra.
Con sus voces aullando
y sus brazos pidiendo perdón
Sus rodillas se gastaron,
y su amo supo;
fue la luz, y ya,
no cree en dormir.
Es sereno de sus sueños
es la luz de su delirio.
Delirio sereno,
perdido.
del delirium tremens
da la noticia puntual
de un sereno muerto de pena
con su rostro empujando
hacia el centro de la tierra.
Con sus voces aullando
y sus brazos pidiendo perdón
Sus rodillas se gastaron,
y su amo supo;
fue la luz, y ya,
no cree en dormir.
Es sereno de sus sueños
es la luz de su delirio.
Delirio sereno,
perdido.
Poema XXI (Sebastian Fernandez 1992)
Sol, capa, espada.
Reina muesre de pasión.
Muere ante y bajo
el ceño extranjero de alguna mente.
Extenderá su reino
hacia los polos de su corona.
¿Quien enmudece
en lugar del rey?
No suelen gritar discursos,
pecan de precio...
justo.
¿Y el amante?
El está pálido,
rígido en su caballo,
es cadaver pasional.
¿Sueños?
No,
secreto de reina,
amante y rey.
Reina muesre de pasión.
Muere ante y bajo
el ceño extranjero de alguna mente.
Extenderá su reino
hacia los polos de su corona.
¿Quien enmudece
en lugar del rey?
No suelen gritar discursos,
pecan de precio...
justo.
¿Y el amante?
El está pálido,
rígido en su caballo,
es cadaver pasional.
¿Sueños?
No,
secreto de reina,
amante y rey.
Poema XXX (Seba Fernandez - 1992)
Pero.
Fuego.
El demonio espera.
Si, suele suceder.
Pero.
Fuego.
Ríes y lloras
y pierdes y escupes.
Pero.
Fuego.
Está tuberculoso,
casi muerto.
Pero.
Fuego.
Si, ya muere,
por suerte, muere.
Pero.
Fuego.
El demonio espera,
es hermoso.
Pero.
Fuego.
Te daremos ayuda
y grita, y grita.
Pero.
Fuego.
Sonriamos,
agoniza.
Pero.
Fuego.
Ya no escuches,
aquí está la muerte,
el fuego quema;
Pero...
Fuego.
El demonio espera.
Si, suele suceder.
Pero.
Fuego.
Ríes y lloras
y pierdes y escupes.
Pero.
Fuego.
Está tuberculoso,
casi muerto.
Pero.
Fuego.
Si, ya muere,
por suerte, muere.
Pero.
Fuego.
El demonio espera,
es hermoso.
Pero.
Fuego.
Te daremos ayuda
y grita, y grita.
Pero.
Fuego.
Sonriamos,
agoniza.
Pero.
Fuego.
Ya no escuches,
aquí está la muerte,
el fuego quema;
Pero...
poema XXIX (Seba Fernandez - 1992)
Condenaron poder
a la cruz.
Allí
lo esperan
mudas esfinges;
Le contarán su pasado.
"El es la cría del traidor:
nace mientras todos mueren".
a la cruz.
Allí
lo esperan
mudas esfinges;
Le contarán su pasado.
"El es la cría del traidor:
nace mientras todos mueren".
Poema XXVIII (Seba Fernandez- 1992)
Sentirás la presión,
no sabrás que decir,
no podrás gritar,
no querrás sentir.
No voy a estar.
Tal vez sea yo quien llore;
quien grite;
No esperes nada,
sólo tu carro
tirado por caballos.
Sobre él,
negras rosas.
Tal vez...
sea yo quien llore.
no sabrás que decir,
no podrás gritar,
no querrás sentir.
No voy a estar.
Tal vez sea yo quien llore;
quien grite;
No esperes nada,
sólo tu carro
tirado por caballos.
Sobre él,
negras rosas.
Tal vez...
sea yo quien llore.
Poema XXV (Seba Fernandez -1992)
La loca
no digas que si,
no sabrás.
Sus ojos
observan la nada.
Se cuenta secretos
que promete no contar,
y mientras duerme
se roba culpas.
La loca,
no digas que si,
no sabrás.
Cambió su modo de vestir:
desnuda en una fuente.
La loca
no digas que si
sólo yo se.
no digas que si,
no sabrás.
Sus ojos
observan la nada.
Se cuenta secretos
que promete no contar,
y mientras duerme
se roba culpas.
La loca,
no digas que si,
no sabrás.
Cambió su modo de vestir:
desnuda en una fuente.
La loca
no digas que si
sólo yo se.
Poema XXIV (Seba Fernandez - 1992)
No tortures:
tu alma,
nada tiene que decir.
Tu cabeza-espada,
empuñadura de plata.
No respirás
Ahogo.
Ayuda.
Tu alma no resiste:
nada que decir,
nada que perder.
tu alma,
nada tiene que decir.
Tu cabeza-espada,
empuñadura de plata.
No respirás
Ahogo.
Ayuda.
Tu alma no resiste:
nada que decir,
nada que perder.
Poema XXIII (Seba Fernandez - 1992)
Lograron cambiar
el rumbo de las olas
Pudieron sentir su ruptura.
No quedan.
Se van.
Son castigos,
son sueños elevados,
llovidos hacia el cielo.
Son el fuego del frío despertar,
de reyes perdidos en reinos insólitos.
En mi lecho las olas
mueren a su voluntad.
Ellas,
fieles a su forma,
acumulan sueños,
se elevan
y mueren.
el rumbo de las olas
Pudieron sentir su ruptura.
No quedan.
Se van.
Son castigos,
son sueños elevados,
llovidos hacia el cielo.
Son el fuego del frío despertar,
de reyes perdidos en reinos insólitos.
En mi lecho las olas
mueren a su voluntad.
Ellas,
fieles a su forma,
acumulan sueños,
se elevan
y mueren.
Poema XXVII (Seba Fernandez- 1992)
Dicen que la espera
una pluma envuelta en penas.
Pluma y voz.
Motivo de pérdida.
una pluma envuelta en penas.
Pluma y voz.
Motivo de pérdida.
Poema XXII (Seba Fernandez -1992)
Alguien cae,
mi corazón late,
se arriesga a morir sin mi.
Alguien gime,
mi corazón teme a los sonidos:
Tocará el sol.
mi corazón late,
se arriesga a morir sin mi.
Alguien gime,
mi corazón teme a los sonidos:
Tocará el sol.
Poema XXI (Seba Fernandez - 1992)
El espejo de tu habitación
sólo refleja cosas hermosas:
El hígado podrido
del alucinado alcohólico.
Los ojos inútiles
del sabio ciego.
La palma frágil
del manco de guerra.
La homosexualidad irlandesa
de pequeñas frases.
La esquizofrenia
de los poetas del sur.
El espejo de tu habitación
sólo refleja cosas hermosas:
El cáncer de alma
de la voz agonizando;
(Sobredosis que mata
y mantiene vivo).
El frío balazo
a espalda de la paz en melodía.
Y todavía no se por qué
el espejo de tu habitación
sólo refleja cosas hermosas.
sólo refleja cosas hermosas:
El hígado podrido
del alucinado alcohólico.
Los ojos inútiles
del sabio ciego.
La palma frágil
del manco de guerra.
La homosexualidad irlandesa
de pequeñas frases.
La esquizofrenia
de los poetas del sur.
El espejo de tu habitación
sólo refleja cosas hermosas:
El cáncer de alma
de la voz agonizando;
(Sobredosis que mata
y mantiene vivo).
El frío balazo
a espalda de la paz en melodía.
Y todavía no se por qué
el espejo de tu habitación
sólo refleja cosas hermosas.
Poema XX (Seba Fernandez - 1992)
Una vez yo fui al cielo
había un viejo sin corona.
Una vez yo fui al infierno
había túneles y fuego.
Una vez yo fui a Rusia
había nieve y soldados
Una vez yo fui a Roma
había vino y estaba César.
Una vez yo fui al Limbo
había humo y había almas.
Una vez yo fui a la muerte
pero esa vez no hubo nada.
había un viejo sin corona.
Una vez yo fui al infierno
había túneles y fuego.
Una vez yo fui a Rusia
había nieve y soldados
Una vez yo fui a Roma
había vino y estaba César.
Una vez yo fui al Limbo
había humo y había almas.
Una vez yo fui a la muerte
pero esa vez no hubo nada.
Poema XIX (Seba Fernandez- 1992)
Los lobos aullan de soledad,
gritan lágrimas,
ladran señales,
muerden la fiebre de largos años.
Los lobos lloran,
su mente está sana...
pero gastada.
gritan lágrimas,
ladran señales,
muerden la fiebre de largos años.
Los lobos lloran,
su mente está sana...
pero gastada.
poema XVIII (Seba Fernandez-1992)
La daga sobre la bandeja,
muerta, sigilosa, cansada.
La lluvia sobre la daga
inútil se desliza.
La bandeja sobre tus manos,
fria, pesada, tensa.
El cabello mojado
sobre tu rostro.
Los ojos sobre la daga,
ensangrentados, asperos,
observan la muerte de un extraño.
muerta, sigilosa, cansada.
La lluvia sobre la daga
inútil se desliza.
La bandeja sobre tus manos,
fria, pesada, tensa.
El cabello mojado
sobre tu rostro.
Los ojos sobre la daga,
ensangrentados, asperos,
observan la muerte de un extraño.
Poema XVI (Seba Fernandez - 1992)
Hay en la mente
una roca sucia de tiempo...
sucia de olas falsas
y de falsas horas.
Hay en el viento
un susurro qeu me atrae,
un sonido que me crea.
Hay en la luz:
luz y luz de alguna celda.
Y ay!
una roca sucia de tiempo...
sucia de olas falsas
y de falsas horas.
Hay en el viento
un susurro qeu me atrae,
un sonido que me crea.
Hay en la luz:
luz y luz de alguna celda.
Y ay!
Poema XV (Seba Fernandez 1992)
En lo mas alto
en la torre
la dueña del viento.
Poción y dormir
y en sueños
duerme y sueña.
Sueña flores
y sueña algo
que le arrebata el negro.
Sueña que escucha cristales
caer hacia el vacío
pulverizándose en la nada del olvido.
Busca soledad,
observa los duelos,
escucha quejidos,
Sola, sola. Sola.
Sin príncipes.
sin coronas.
La dueña del viento
sola. Sola. Sola,
espera,
al mago creador.
en la torre
la dueña del viento.
Poción y dormir
y en sueños
duerme y sueña.
Sueña flores
y sueña algo
que le arrebata el negro.
Sueña que escucha cristales
caer hacia el vacío
pulverizándose en la nada del olvido.
Busca soledad,
observa los duelos,
escucha quejidos,
Sola, sola. Sola.
Sin príncipes.
sin coronas.
La dueña del viento
sola. Sola. Sola,
espera,
al mago creador.
Poema XVII (Seba Fernandez - 1992)
Inapaz de ver mas allá
el dios de ojos
me domina con su voz,
haciendo resonar en mis oídos
el estímulo que me hace tu amante.
Incapaz de sonreír
el dios de tus labios me observa
haciendo que yo
le tema a tu seriedad.
Incapaz de tomarme
el dios de tus manos
me acaricia y me crea.
Incapaz de correr,
el dios de tus piernas
danza y me llama.
el dios de ojos
me domina con su voz,
haciendo resonar en mis oídos
el estímulo que me hace tu amante.
Incapaz de sonreír
el dios de tus labios me observa
haciendo que yo
le tema a tu seriedad.
Incapaz de tomarme
el dios de tus manos
me acaricia y me crea.
Incapaz de correr,
el dios de tus piernas
danza y me llama.
Poema XIII (Seba Fernandez 1992)
La sensación de una rosa
ardiendo en tu garganta
¿Viste cómo el cielo
se refleja en la tierra?
soñaste las brasas congelando tus pies
inmóviles, inútiles, cobardes.
Intentaste reunir a tus gritos primitivos
en la sala de espera a tu locura.
Ella te condena,te quema,
hace que enmudezcas.
y ya,
no te quedan preámbulos.
ardiendo en tu garganta
¿Viste cómo el cielo
se refleja en la tierra?
soñaste las brasas congelando tus pies
inmóviles, inútiles, cobardes.
Intentaste reunir a tus gritos primitivos
en la sala de espera a tu locura.
Ella te condena,te quema,
hace que enmudezcas.
y ya,
no te quedan preámbulos.
Poema XII (Seba Fernandez -1992)
Una mujer se desvanece
dentro de su propio vientre
y los sádicos dicen
que sólo los vientos del sur la afectan
Dicen,
que morir no es morir
como todos lo esperan.
dicen qeu morir es mas,
que cuando los vientos del sur soplan
junto a ellos va el sonido
de algo que corre en sus venas.
Se mueven sólos
junto a las voces calladas
como los vientos del sur.
Aquella mujer.
dentro de su propio vientre
y los sádicos dicen
que sólo los vientos del sur la afectan
Dicen,
que morir no es morir
como todos lo esperan.
dicen qeu morir es mas,
que cuando los vientos del sur soplan
junto a ellos va el sonido
de algo que corre en sus venas.
Se mueven sólos
junto a las voces calladas
como los vientos del sur.
Aquella mujer.
Poema VII (Seba Fernandez -1992)
Está sentada
sobre una península de cartón
observa la tristeza azul
que le demuestra el cielo.
Hasta las estrellas lloran
tormentas de sangre.
Por sus mejillas corre
el húmedo filo del odio,
a sus labios llega
la lágrima perdida en su rostro.
Oye, ahora,
como una ceniza
consume el sonido de la lira
que resuena en el espacio infinito.
sobre una península de cartón
observa la tristeza azul
que le demuestra el cielo.
Hasta las estrellas lloran
tormentas de sangre.
Por sus mejillas corre
el húmedo filo del odio,
a sus labios llega
la lágrima perdida en su rostro.
Oye, ahora,
como una ceniza
consume el sonido de la lira
que resuena en el espacio infinito.
Poema VIII (Seba Fernandez- 1992)
Donde quiera que esté
la ventana se abre
para dar paso a mis soldados
armados de paciencia
y crueldad
la ventana se abre
para dar paso a mis soldados
armados de paciencia
y crueldad
Poema VI (Seba Fernandez- 1992)
Castigando sus reservas
la misma señal
me llama a danzar sobre tu lecho.
Perdiendo la coherencia
tus piernas me ahogan, me anudan,
heciéndome disfrutar
el dulce sabor.
Declarándome poesía
tu labios juegan
y mojan mi gusto,
mi tacto,
y mi crear.
Fluyendo por el placer,
tu sangre me huele bien
y satisface fielmente
mis ideas pendulares
Latiendo a gran velocidad,
el motor de tu sentir
se escucha ya mas tranquilo,
no muerto,
esperando.
la misma señal
me llama a danzar sobre tu lecho.
Perdiendo la coherencia
tus piernas me ahogan, me anudan,
heciéndome disfrutar
el dulce sabor.
Declarándome poesía
tu labios juegan
y mojan mi gusto,
mi tacto,
y mi crear.
Fluyendo por el placer,
tu sangre me huele bien
y satisface fielmente
mis ideas pendulares
Latiendo a gran velocidad,
el motor de tu sentir
se escucha ya mas tranquilo,
no muerto,
esperando.
Poema V (Seba Fernandez - 1992)
Rezonga
sueños enlatados
en las nubes de la tibia mañana
que le endurece el rostro.
sueños enlatados
en las nubes de la tibia mañana
que le endurece el rostro.
Poema III (Seba Fernadez -1992)
Sin palabras,
sin creación,
ciego en tus ojos lastimados.
Tanto ver luz del alma
esperan dejar la vigilia,
esperan cerrarse
para imaginar
lo que nunca ven
sin creación,
ciego en tus ojos lastimados.
Tanto ver luz del alma
esperan dejar la vigilia,
esperan cerrarse
para imaginar
lo que nunca ven
Poema II (Seba Fernandez - 1992)
Incauto, en el sol
el sueño del ciego nace
En los sonidos ve
la luz qeu nunca vio
y no verá
Perdido en la zona negra
sólo puede ver
como la lluvia
moja su pañuelo herido.
el sueño del ciego nace
En los sonidos ve
la luz qeu nunca vio
y no verá
Perdido en la zona negra
sólo puede ver
como la lluvia
moja su pañuelo herido.
Poema I (Seba Fernandez- 1992)
El frío del alma
me congeló,
me dejó solo
en el desierto.
Muriendo de sed.
me congeló,
me dejó solo
en el desierto.
Muriendo de sed.
miércoles, 26 de mayo de 2010
La Parabellum del buen psicópata (Carlos Solari)
La noche tira un salto mortal,
pura tontera del "punto G"
y el joven lobo,
¡quemándose de amor!
Está en la boca del volcán
(nunca pudo ser muy fiel...)
tímidamente moja el suavestar.
Y traga migajas de rock
maravilla para este mundo,
y traga esas migas indescriptibles
(trucos de placer).
Un tecno-duque trabajó
nuevos gemidos para el show,
su industria de la diversión quebró.
Un gran remedio para un gran mal,
amores como flechas
van cruzando el sueño
y te acribillarán.
pura tontera del "punto G"
y el joven lobo,
¡quemándose de amor!
Está en la boca del volcán
(nunca pudo ser muy fiel...)
tímidamente moja el suavestar.
Y traga migajas de rock
maravilla para este mundo,
y traga esas migas indescriptibles
(trucos de placer).
Un tecno-duque trabajó
nuevos gemidos para el show,
su industria de la diversión quebró.
Un gran remedio para un gran mal,
amores como flechas
van cruzando el sueño
y te acribillarán.
Cantata de puentes amarillos (Luis alberto Spinetta)
Todo camino puede andar
Todo puede andar...
Con esta sangre alrededor
no sé que puedo yo mirar
la sangre ríe idiota
como esta canción
¿ante qué?
Ensucien sus manos como siempre
Relojes se pudren en sus mentes ya
y en el mar naufragó
una balsa que nunca zarpó
mar aquí, mar allá
En un momento vas a ver
que ya es la hora de volver
pero trayendo a casa todo aquél
fulgor
¿y para quién?
Las almas repudian todo encierro
las cruces dejaron de llover
sube al taxi, nena
los hombres te miran
te quieren tomar
ojo el ramo, nena
las flores se caen, tienes que parar
Ví las sonrisas muriendo en el
carrousell
Vi tantos monos, nidos, platos de
café
platos de café, ah
Guarda el hilo, nena
guarden bien tus manos
esta libertad
ya no poses, nena
todo eso es en vano
como no dormir
Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
que todo tiempo por pasado fue mejor
mañana es mejor
Aquellas sombras del camino azul
¿dónde están?
yo las comparo con cipreses que ví
sólo en sueños
y las muñecas tan sangrantes
están de llorar
y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar
y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar
¡No! nunca la abandones
¡No! puentes amarillos
Mira el pájaro, se muere en su jaula
¡No! nunca la abandones
Puentes amarillos, se muere en su jaula
Mira el pájaro, puentes amarillos
Hoy te amo ya
y ya es mañana
Mañana
Mañana
Mañana
Todo puede andar...
Con esta sangre alrededor
no sé que puedo yo mirar
la sangre ríe idiota
como esta canción
¿ante qué?
Ensucien sus manos como siempre
Relojes se pudren en sus mentes ya
y en el mar naufragó
una balsa que nunca zarpó
mar aquí, mar allá
En un momento vas a ver
que ya es la hora de volver
pero trayendo a casa todo aquél
fulgor
¿y para quién?
Las almas repudian todo encierro
las cruces dejaron de llover
sube al taxi, nena
los hombres te miran
te quieren tomar
ojo el ramo, nena
las flores se caen, tienes que parar
Ví las sonrisas muriendo en el
carrousell
Vi tantos monos, nidos, platos de
café
platos de café, ah
Guarda el hilo, nena
guarden bien tus manos
esta libertad
ya no poses, nena
todo eso es en vano
como no dormir
Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
que todo tiempo por pasado fue mejor
mañana es mejor
Aquellas sombras del camino azul
¿dónde están?
yo las comparo con cipreses que ví
sólo en sueños
y las muñecas tan sangrantes
están de llorar
y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar
y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar
¡No! nunca la abandones
¡No! puentes amarillos
Mira el pájaro, se muere en su jaula
¡No! nunca la abandones
Puentes amarillos, se muere en su jaula
Mira el pájaro, puentes amarillos
Hoy te amo ya
y ya es mañana
Mañana
Mañana
Mañana
Como si cada beso... (Fernando Pessoa)
Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
Amor es lo esencial... (Fernando Pessoa)
Amor es lo esencial.
Sexo,mero accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal:
Es carne inteligente,
Aunque algunas veces enferma.
Sexo,mero accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal:
Es carne inteligente,
Aunque algunas veces enferma.
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación...(Fernando Pessoa)
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación
De no yacer en mí mismo desnudo
Con ánimo de gritar, sin que sangre el seco corazón
En un último, austero alarido!
Hablo -las palabras que digo son nada más un sonido:
Sufro -Soy yo.
Ah, extraer de la música el secreto, el tono
De su alarido!
Ah, la furia -aflicción que grita en vano
Pues los gritos se tensan
Y alcanzan el silencio traído por el aire
En la noche, nada más allí!
De no yacer en mí mismo desnudo
Con ánimo de gritar, sin que sangre el seco corazón
En un último, austero alarido!
Hablo -las palabras que digo son nada más un sonido:
Sufro -Soy yo.
Ah, extraer de la música el secreto, el tono
De su alarido!
Ah, la furia -aflicción que grita en vano
Pues los gritos se tensan
Y alcanzan el silencio traído por el aire
En la noche, nada más allí!
Con Ella (Pablo Neruda (Neftalí Reyes))
Como es duro este tiempo, espérame:
vamos a vivirlo con ganas
Dame tu pequeña mano:
vamos a subir y sufrir
vamos a sentir y saltar.
Somos de nuevo la pareja
que vivió en lugares hirsutos
en nidos ásperos de roca
Como es largo este tiempo, esperame
con una cesta, con tu pala,
con tus zapatos y tu ropa.
Ahora nos necesitamos
no sólo para los claveles,
no sólo para buscar miel:
necesitamos nuestras manos
para lavar y hacer el fuego,
Y que se atreva el tiempo duro
a desafiar el infinito
de cuatro manos y cuatro ojos.
vamos a vivirlo con ganas
Dame tu pequeña mano:
vamos a subir y sufrir
vamos a sentir y saltar.
Somos de nuevo la pareja
que vivió en lugares hirsutos
en nidos ásperos de roca
Como es largo este tiempo, esperame
con una cesta, con tu pala,
con tus zapatos y tu ropa.
Ahora nos necesitamos
no sólo para los claveles,
no sólo para buscar miel:
necesitamos nuestras manos
para lavar y hacer el fuego,
Y que se atreva el tiempo duro
a desafiar el infinito
de cuatro manos y cuatro ojos.
Los heraldos negros (Cesar Vallejo). A mi entender el mejor poema del mundo!
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Poema 12 (Oliverio Girondo)
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.
A punto de caer (Carlos García Moreno)
Viajaste de verdad
pasaste sustos
saltaste la pared,
cambiando.
Yo estaba en un lugar
a punto de caer
y aunque te parezca extraño
música es lo que das.
Si estás así
piensa:
El problema no está aquí.
Cambiar es bien,
aún sin amor,
aún sin creer...
Entiende
donde estoy.
Quizás tendrás que ver
a dónde vas
Piensalo otra vez
entiende y ten valor.
Salta y se feliz.
Intenta.
¿Para que fingir?
No vale la pena.
Música es lo que me das.
pasaste sustos
saltaste la pared,
cambiando.
Yo estaba en un lugar
a punto de caer
y aunque te parezca extraño
música es lo que das.
Si estás así
piensa:
El problema no está aquí.
Cambiar es bien,
aún sin amor,
aún sin creer...
Entiende
donde estoy.
Quizás tendrás que ver
a dónde vas
Piensalo otra vez
entiende y ten valor.
Salta y se feliz.
Intenta.
¿Para que fingir?
No vale la pena.
Música es lo que me das.
La hija del fletero.(Carlos Solari)
La hija del fletero, linda infinita
Volvió a madrid, donde parece que es feliz
Ese día me mando al descenso
Recuerdo como su mirada me volteó
Pero dos que se quieres, se dicen cualquier cosa
Ay ! si pudieras recordar sin rencor.
En mi buzón hay un par de cartas suyas
Fueron juntandose y no tengo el valor...
Todavía su amor me descargas
(nunca tuvo higo seco junto a mi)
Pero a los ciegos no les gustan los sordos
Y un corazón no se endurece por que sí
No calentás la misma cama por dos noches
Me reclamaba y no la quise oír
Hice de todo por impresionarla
Y dejé huérfano todo su penar
No me gustó como nos despedimos
Daban sus labios rocío y no bebí
Sopa de almejas es todo lo que como
(siempre fui menos que mi reputación)
Volvió a madrid, donde parece que es feliz
Ese día me mando al descenso
Recuerdo como su mirada me volteó
Pero dos que se quieres, se dicen cualquier cosa
Ay ! si pudieras recordar sin rencor.
En mi buzón hay un par de cartas suyas
Fueron juntandose y no tengo el valor...
Todavía su amor me descargas
(nunca tuvo higo seco junto a mi)
Pero a los ciegos no les gustan los sordos
Y un corazón no se endurece por que sí
No calentás la misma cama por dos noches
Me reclamaba y no la quise oír
Hice de todo por impresionarla
Y dejé huérfano todo su penar
No me gustó como nos despedimos
Daban sus labios rocío y no bebí
Sopa de almejas es todo lo que como
(siempre fui menos que mi reputación)
El no ser sido. Desgastado. (Seba Fernández)
Desgastado,
sombrío de ausencia.
Un paso tras otro
y el destino cada vez mas cerca
(del horizonte).
Respirando artificios
ahogado en lo mas profundo de sus nervios
plateado de luna
y oscurecido bajo tierra.
Se desgarra la piel
con el filo de su lamento
y mientras las lágrimas
humedecen sus heridas
grita enmudecida su mirada cotidiana.
Conquistador de un universo efimero
Lo único eterno será la añoranza.
sombrío de ausencia.
Un paso tras otro
y el destino cada vez mas cerca
(del horizonte).
Respirando artificios
ahogado en lo mas profundo de sus nervios
plateado de luna
y oscurecido bajo tierra.
Se desgarra la piel
con el filo de su lamento
y mientras las lágrimas
humedecen sus heridas
grita enmudecida su mirada cotidiana.
Conquistador de un universo efimero
Lo único eterno será la añoranza.
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